En el departamento de Antioquia hay alrededor de 36 mil indígenas que pertenecen a 5 pueblos: Emberá Chamí, Emberá Eyábida, Emberá Dobidá, Senú y el pueblo Tule, quienes están asociados a la OIA (Organización Indígena de Antioquia); a excepción de los Nutabe que no son parte de esta organización.
En la región hay cerca de 212 comunidades indígenas, están en todos los municipios de Urabá, desde Arboletes a Dabeiba; en todos los municipios del Bajo Cauca, desde Zaragoza hasta Tarazá; en todos los municipios del suroeste con los Emberá Chamí; por Occidente en Frontino y Dabeiba están los Emberá Eyábida; en Vigía del Fuerte están los Emberá Dóbida.
Amelia Santacruz, docente universitaria en la U de A y perteneciente a la OIA, estudió en una universidad donde le hablaban de los Mayas, de los Aztecas, de los Incas, pero nunca le hablaron de las comunidades que habitaban en su departamento de Antioquia. La vida le dio la oportunidad de formarse, pero no ha querido estudiar un doctorado porque considera que hay que estudiar con la gente en los territorios, la academia les ha dicho que el conocimiento está en la universidad, pero en realidad está en todas partes.
“Nos dicen que el conocimiento es la ciencia y a nosotros no nos interesa que nuestro conocimiento se certifique o que sea válido dentro de los parámetros occidentales, lo único que les interesa es que se comprenda y entiende el significado, así como el valor que tiene para su cultura”, asevera Amelia Santacruz.
La Organización Indígena de Antioquia surgió en 1985. Ese territorio de América Latina es considerado como Abya Yala en lengua indígena (tierra en plena madurez). La colonización de los españoles les arrebató todo y desde el año 1950, los invadieron quitándoles sus territorios, quedando sin sus tierras y debían pagarles a los terratenientes por lo que les pertenecía, como consecuencia de ello surgieron muchos líderes a nivel nacional y departamental que dijeron que no podían seguir así, por lo cual debían hacer la resistencia. Como aliados encontraron a los campesinos que pasaban por circunstancias similares, aunque con la claridad de su enfoque étnico.
Con la ANUC (Asociación Nacional de Usuarios Campesinos) aliados para reclamar el territorio ante los colonos, terratenientes y ricos del departamento de este país, pero compartiendo con ellos se dieron cuenta que la misión era diferente: para ellos la tierra era la madre tierra, mientras que para los campesinos el sentido era extraer, explotar y cultivar la tierra. Es decir, pedían perdón por el trato que la humanidad le ha dado a tierra, mientras que desde la perspectiva indígena observan que los campesinos lo ven con un sentido económico.
El Héroe indígena Manuel Quintin Lame, importante para el movimiento, fue un líder que no sabía leer, pero aprendió de forma autodidacta porque vio cómo su pueblo estaba sometido en el Cauca. Algunos indígenas se dieron cuenta de ese movimiento y se juntaron con ellos, entendiendo el trabajo que se ha liderado a nivel nacional.
Los mayores y autoridades empezaron a tejer una plataforma de lucha política con el lema: “Unidad, Tierra, Cultura y Autonomía”. Unidad porque son muchos pueblos indígenas; Tierra porque todos reclaman la tierra con el concepto de la Madre Tierra; Cultura es su pensamiento donde se teje la educación y la salud de acuerdo a sus orígenes; Autonomía porque históricamente les dijeron que eran indios, salvajes que necesitaban a alguien que los guiara y se suponía que era la iglesia católica, que los castellanizó y supuestamente los “civilizó”. Entonces hubo el concordato entre la iglesia y el gobierno durante el periodo de la Hegemonía Conservadora con Rafael Reyes (1887) con estrategias como el internado, donde metían a los niños indígenas a un colegio para “culturizarlos”, por eso los mayores debían esconder a los menores para que los curas y las monjas no se llevaron los niños, como consecuencia de ello muchos de sus líderes terminaron como padres dentro de la iglesia. El internado les hizo mucho daño, por ejemplo Amelia estuvo con las de la Madre Laura, los pusieron en los territorios para civilizarlos y occidentalizarlos; la colonización sigue vigente bajo otro manto.
El estallido social fue liderado por los indígenas del Cauca, son muy fuertes porque tienen 50 años. La OIA nace con el objetivo de descolonizar lo que hicieron los españoles. El movimiento indígena está para resignificar su cultura porque los internados ha hecho avergonzar a los indígenas por cómo hablan, piensan o por su diferencia frente a los hábitos americanizados de la ciudad. El objetivo es volver a sus raíces, dado que ellos aportan enseñanza de cómo tratar su propia educación, con su conocimiento, sabiduría y defender los derechos humanos frente al catolicismo y el colonialismo.
“Estamos en un país donde se habla de un proceso de paz y ha habido mucha guerra de parte de los actores armados, la siembra de minas antipersonales es compleja que afecta a mujeres, adultos mayores y menores. Niños de 7 años no pueden ir a estudiar en municipios como Ituango, Murindó, Dabeiba”, asegura Amelia Santacruz.
Desde la OIA manifiestan que se sostienen gracias a proyectos que presentan ante agencias de cooperación internacional. El gobierno es asistencialista y dice cuántos tienen hambre, les entregan bolsas de bienestarina. Las ONG los forman y dejan capacidad instalada para que ellos sigan funcionando. Desde el gobierno les dan chichiguas y pendejaditas varias, como lo expresan sus líderes.
¿Por qué no se difunde el pensamiento indígena?
Luis Fernando Caisamo Iságama, líder del pueblo indígena Dóbida, afirma que: “Realmente la historia escrita a favorecido a la gran academia occidental porque han tenido escritores que han estudiado la cultura no indígena. Desde Cristóbal Colón a hoy, el conocimiento se ha resguardado en los resguardos. Luego de 500 años de la mal llamada conquista, uno se pregunta qué ha pasado en esta historia que todavía hay una cultura viva. Nuestra estructura de aprendizaje y enseñanza es tan fuerte en lo oral que todavía nos ha permitido sostenernos, nunca encontrará a un profesional hablando de ello. Nuestra única forma de transmitir el conocimiento es escuchando a la mayor o nuestras autoridades”.
“Los estudiosos dicen que los Emberás venimos de El Amazonas, mientras que nosotros decimos que venimos de una madre tierra creadora. En occidente se habla de cuidar el agua y en el mínimo esfuerzo tiran la basura. Una hidroeléctrica en el río Cauca y eso se supone que es el desarrollo para Colombia, nosotros creemos que es preservar y saber que todo esto es momentáneo”, asevera Caisamo.
Mientras que la educación occidental dice que debemos ir a la universidad para ser alguien en la vida, se supone que tenés mejor calidad de vida con carro y un apartamento, en cambio cuando termine su ciclo de vida regresan a sus resguardos sin casa y carro. Eso les ha ayudado a sostener su conocimiento, porque ha sido hereditario por medio de la práctica como por ejemplo ir a sembrar maíz e ir a pescar a través de la escuela vivencial.
Por su parte, Amelia Santacruz refiere autores como Víctor Gavilán, quien habla de los pueblos ancestrales, las Venas abiertas de América Latina de Eduardo Galeano que es un libro importante que habla sobre los embates del colonialismo, Enrique Dussel por el aporte de la descolonización desde el ser, el saber y el hacer, Patricio Guerrero, Catherine Walsh o la mujer indígena Linda Tuhiwai. Libros que hablan de la realidad y de la importancia de los pueblos indígenas que no pueden pasar desapercibido como el libro de Manuel Quintín Lame: “Los pensamientos del indio que se educó dentro de las selvas colombianas”.
Sus bibliotecas son las mayores y los mayores y están en una carrera contra el tiempo de recuperar esos saberes, teniendo en cuenta que con la interculturalidad se pueden perder esos conocimientos.
“A nivel departamental hay muchos escritos desde otra óptica que no representan los pensamientos indígenas. El tema de la novela de la Madre Laura, ahí mostraron un gran ejemplo para Colombia y para Antioquia, pero nunca mostraron lo que realmente pasó. Los abuelos contaban que cuando ella llegó despreciaba nuestra cultura ancestral, discriminaba, les quemaba los bastones a los Jaibaná por considerarlos parte de rituales del demonio y no como parte de su cultura ancestral. Nunca mostraron que llegaba a dañar las cosas a los Emberá. Desde otro punto de vista van a decir que los españoles fueron unos angelitos”, líder del pueblo Emberá Eyábida.
Por otra parte, Amelia Santacruz, cuestiona el proceso de invisibilización de su cultura indígena como consecuencia de la adopción de una percepción eurocéntrica: “La conquista yo la asocio a palabras muy bellas como cuando alguien conoce a otra persona y se enamora, la conquista que llegó aquí fue la matanza. Esa colonización con una visión eurocéntrica todo lo que hacían los pueblos indígenas lo invisibilizó esa cultura, diciendo que ellos (nosotros los indígenas) no teníamos espiritualidad, pero la población blanca ahora está volcada a la espiritualidad. Anteriormente en los colegios se hablaba de seres inertes y vivos, eso salía de nuestra cultura y todos queremos un cuarzo porque da energía, todo es volver a la ancestralidad que ese eurocentrismo nos arrebató y nos hizo mucho daño; se habla de conocimientos locales que se dan en los territorios”.
Hablando de la barbarie de los conquistadores, textos como “el Hurakán” de Germán Castro Caycedo recuerdan que hubo territorios donde don juan de Esquivel ordenó asesinar hasta 700 indígenas en la Isla de Saona en República Dominicana u obras como la de Antonio Caballero con “Historia de Colombia y sus oligarquías” en el que cuentan que el 95% de la población indígena pereció luego de los primeros 100 años de la llegada de Cristóbal Colón, pasando de cien millones a solo tres.
El conflicto al que deben resistir los indígenas en el territorio
El conflicto en los territorios no se disminuye a pesar de que se esté hablando de negociaciones de paz. Esos puntos que se firmaron en la Habana o las negociaciones con el ELN han incidido positivamente en sus resguardos. Hay mucho confinamiento y lugares donde los actores mandan boletas asegurando que el sector está minado y deben recoger comida para toda la semana, sino asesinarán a la persona que se encuentren en el camino.
“En el Bajo Cauca las comunidades pasan por situaciones muy difíciles y están en un desastre ecológico inmenso, muchas de ellas dependen del río Cauca y del río Nechí. Pero si vos cogés a un minero, a un empresario y a los dueños de esos dragones van a decir que están haciendo bien y que le están generando economía a la gente; ellos no van a hablar del daño que están ocasionando, los que han pervivido en el territorio saben lo que está pasando. Lo mismo el conflicto armado como lo hacen las AGC, las FARC o el ELN, que dicen que le están ayudando a las comunidades y que están luchando por ellas, pero si le preguntan a la comunidad van a decir todo lo contrario. Ellos ponen minas quiebrapata, violan a nuestras mujeres, nos reclutan y en ese panorama hay que saber entender la sociedad realmente”, contextualiza la situación el líder Espedito Domicó.
“La gente de la ciudad no siente el conflicto de las zonas rurales, con actores armados de grandes estructuras. Yo vengo de un municipio afectado por el conflicto armado por guerrilla y paramilitares. Al Estado, no hablo de Petro, le quedó grande el territorio nacional y en su momento vivíamos mejor cuando existía la FARC, que ahora que no existe, al menos en mi municipio no teníamos minas quiebra pata como ahora (nos asesinaron también las FARC y habían paros armados) pero no con la dimensión que hay en la actualidad. En 2018 y 2019 hubo momentos donde caían 2 y 3 indígenas asesinados a la semana por el Clan del Golfo o el ELN. Santos desarmó a las FARC, pero pareciera que Duque le inyectó recursos a las AGC para que se fortalecieran. En este momento pagamos las consecuencias de un Estado oligarca y que solo trabajaba para el rico, pero no para la clase trabajadora. No todo el mundo alcanza a entender ese contexto que ha generado el conflicto armado y ahora le tiran la culpa al presidente actual, cuando el que ha tenido la vivencia y el conocimiento sabe que no es así. Hoy es más rentable la minería que hasta la misma coca para el conflicto armado y creo que la única forma de transformar esa realidad es estudiando y comprendiendo la realidad de nuestro país”, concluye Domicó.
¿Cómo preservan sus lenguas?
La RAE (Real Academia Española) decide que letras rigen al castellano, hoy producto de la RAE ya son 27 porque abolieron la doble rr, ch, ll; los “grandes” académicos decidieron eso. Nos estamos dando cuenta que producto del decreto 2500 y el 2400 en la orden la Corte Suprema de Justicia al Estado porque los pueblos indígenas estaban desapareciendo. La Gobernación de Antioquia se pellizcó y dijo que haremos con los pueblos Emberá en vía de extinción.
La educación ha sido el talón de Aquiles para los pueblos indígenas y para la población colombiana, que ha ayudado a depurar porque han crecido grandes líderes para proteger su territorio, como han surgido otra clase de liderazgos negativos que han vendido a su territorio y a sus comunidades dentro de las mismas poblaciones indígenas.
La educación como tal en algunas circunstancias los ha debilitado, hay comunidades que no quieren que hablen las lenguas indígenas, sino solo el castellano. Cuando los Emberás hablan empiezan a perder su lengua y es producto de su necesidad. Cuando un indígena llega a estudiar a un establecimiento les hacen bullying, eso ha deteriorado su lengua, hoy ya cuentan con establecimiento indígenas propios.
En Antioquia hay pueblos indígenas que perdieron su lengua como los Zenues y los Nutabes, parece solo una organización campesina. En el municipio de Ituango hay una población Emberá que se viste distinto a los Emberás del departamento y del país. La Alcaldía tiene un convenio con Coonorte para que no le cobren al Emberá cuando lleva su traje típico, en los colegios les exigen el vestimento indígena. Cuando la institucionalidad quiere aportar lo puede hacer, pero en otros municipios pasa lo contrario, en un colegio no indígena lo ponían a vestirse con sudadera y chaqueta tradicionales a Espedito Domicó. Cuando una lengua se empieza a escribir es difícil que se pierda porque se puede recuperar y eso es lo a que pretenden apostarle para resignificar su cultura ancestral.