Los últimos 12 años en Santa Marta han sido una época de profundos cambios. La ciudad ha pasado de ser una urbe deprimida y desorganizada, a convertirse en un centro turístico, cultural y deportivo de gran importancia a nivel nacional e internacional. Los gobernantes que han estado a cargo de la ciudad en este tiempo han realizado una gran cantidad de obras e inversiones que han transformado la apariencia de la ciudad y mejorado la calidad de vida de sus habitantes.
Sin embargo, algunos samarios no están de acuerdo con esos cambios, aunque les parezca increíble. Como en cualquier proceso de transformación, siempre hay sectores que se resisten al cambio y que ven con desconfianza las nuevas políticas y proyectos que se están implementando. En el caso de Santa Marta, estos opositores han comenzado a lanzar toda clase de locuras y falsedades para desacreditar a los actuales gobernantes y al nuevo equipo que está por llegar.
Una de las primeras locuras que se han difundido es la de la supuesta inhabilitación de Patricia Caicedo, la candidata a la alcaldía de Santa Marta. Según estos rumores, Caicedo tendría un antecedente que la inhabilitaría para ocupar el cargo de alcaldesa. Sin embargo, nada de esto es cierto. Se trata simplemente de una estrategia sucia y desesperada por desprestigiar a una de las candidatas con más posibilidades de ganar las elecciones.
Esto no es nuevo en Santa Marta. En el pasado, cuando el ahora gobernador del Magdalena, Carlos Caicedo, se postuló por primera vez a la gobernación, un abogado demandó su candidatura por supuesta doble militancia. Sin embargo, el Consejo Nacional Electoral falló a favor de Caicedo y pudo participar en las elecciones. Ahora, este mismo abogado está detrás de la demanda contra Patricia Caicedo, buscando sacarla de la carrera electoral para la alcaldía.
Lo que llama la atención es que estos opositores siempre se inventan supuestos motivos falsos para confundir a la justicia y tratar de inhabilitar a los candidatos del cambio. Utilizan el sistema judicial como un arma política, con la intención de frenar el cambio y mantener la ciudad en un estado de estancamiento.
Es importante destacar que este tipo de prácticas no solo retrasa el avance de la ciudad, sino que también genera desconfianza en el sistema judicial. La justicia debe ser imparcial y objetiva para garantizar la democracia y el funcionamiento correcto de la sociedad.
Es evidente que estos opositores carecen de argumentos sólidos para enfrentar los cambios que se están produciendo en Santa Marta. En lugar de ofrecer soluciones y propuestas, se aferran a mentiras y estrategias engañosas para tratar de mantener el statu quo.
Es importante que los ciudadanos no se dejen engañar por estas prácticas y continúen apoyando a los candidatos del cambio. Santa Marta necesita un liderazgo fuerte y audaz para seguir avanzando hacia un futuro próspero y sostenible. No podemos permitir que los opositores del cambio frenen el progreso de la ciudad.
Otra de las locuras que se han difundido es la de que en Santa Marta no se han hecho obras en los últimos años. Nada más alejado de la realidad. Los samarios pueden ver todos los días la gran cantidad de obras que se han realizado en la ciudad durante los últimos 12 años. Las calles y avenidas han sido repavimentadas, se han construido nuevos parques y espacios públicos, se ha mejorado la infraestructura de la ciudad y se han llevado a cabo proyectos de recuperación ambiental y de protección del patrimonio cultural.
La Quinta Avenida es una de las obras más importantes que se han realizado en la ciudad en los últimos años. Esta importante vía que atraviesa la ciudad de norte a sur, había permanecido sin inversión alguna desde su creación hace 78 años. Gracias a la gestión del actual gobierno, se llevó a cabo una importante inversión que permitió la recuperación integral de esta arteria. Se trata de una obra emblemática que va a mejorar considerablemente la movilidad en la ciudad y le ha dado un aspecto mucho más moderno y atractivo a Santa Marta.
En conclusión, los opositores a los cambios en Santa Marta han recurrido a la difamación y la mentira, en lugar de presentar propuestas y alternativas constructivas. En lugar de destacar los avances y logros que se han obtenido durante los últimos años, se dedican a inventar falsedades y rumores para confundir y desorientar a la ciudadanía. Pero los samarios son conscientes de todo lo que se ha hecho en su ciudad y no se dejarán engañar por esas artimañas.
