La Corte Suprema de Justicia le puso la lupa al exrepresentante a la Cámara, el samario Eduardo Díaz Granados, por unos contratos estatales que habría gestionado junto a Musa Besalie y de paso impulsar la campaña electoral de John Besaile, hermano del exsenador de la U capturado por el Cartel de la toga, y el senador Miguel Amin Escaf, ambos elegidos para el periodo 2018-2022, y también investigados por el alto tribunal, que sospecha que Besaile y Díaz Granados aprovecharon su condición de congresistas para contratación de empresas y personas con quienes se comprometieron a la cancelación de las coimas a cambio del financiamiento de la campaña política.