El 12 de octubre del 2012, quien fuera el gobernador de Magdalena, Luis Miguel Cotes Haybech, abrió la contratación para otorgar la distribución del chance en el departamento en los cinco años que iban hasta el 2017. La única empresa que podría estar en condiciones de licitar era Aposmar S.A. que era un tentáculo mas de Enilce López, la gata, ama y señora del chance en la Costa Atlántica. Después de tres años de investigación la Fiscalía encontró los elementos suficientes para que el exgobernador fuera acusado por presuntas irregularidades en la adjudicación del chance mientras que Enilce López está condenada por su colaboración con grupos paramilitares para controlar el chance en el Magdalena.
Ahora el turno a responder es para Mello Cotes por el delito de celebración de contratos e incumplimientos en la licitación del chance en una audiencia que iniciará el 29 de octubre. Sin embargo, se le complicó aún más al Mello Cotes, una vez la Corte Suprema de Justicia reconoció como víctima a la Gobernación del Magdalena y a la Procuraduría, quedando solo en la banca de culpables.