¿Es usted de los que está indignado ante el alza de impuestos que prevé la Reforma Tributaria? ¿Es usted de los que dice que comprar en D1 mitigará el impacto que sobre su economía tendrá el alza de los productos de la canasta familiar?
Si la respuesta a la segunda pregunta es sí, entonces, usted señor consumidor está equivocado ¿Ha visto usted el tradicional y vistoso letrero en todos los almacenes de la cadena D1 que dice “Solo se recibe dinero en efectivo”. Si usted no sabe la razón de lo anterior, desconoce usted una de las formas en que el dinero no ingrese al sistema bancario en el país.
Cuando un almacén acepta otro medio de pago como cheques, tarjetas de crédito o débito, este dinero entra directamente a la cuenta bancaria con la que está asociada esa entidad, es decir, hay una transacción bancaria que se verá reflejada en los extractos o movimientos bancarios de la entidad y los cuales deberá justificar o declarar ante las autoridades con impuestos como el 4x1000. Pero cuando el dinero se capta solo en efectivo, el dinero no ingresa al sistema bancario perjudicando en cierta manera la economía.
Para dar más claridad pongo el siguiente ejemplo. El señor Pérez paga su mercado de cien mil pesos en un determinado supermercado con su tarjeta débito. Esta tarjeta está asociada a su cuenta de ahorros y el dinero, en este caso cien mil, se sustrae de esta cuenta y se transfiere automáticamente a la cuenta de la entidad.
Si el señor Pérez comprase su mercado de cien mil en un almacén D1 tendría que pagar su dinero en efectivo. Como el dinero se entregó de forma física, el administrador no depositaría en la cuenta del almacén. En otras palabras, todo el dinero que entra a D1 muy probablemente no ingresa a ser parte del sistema bancario del país.
En conclusión, puede que su mercado salga más económico en un almacén D1 pero este método, que aunque es igual al de las tiendas de barrio y otros comercios, el Estado generará políticas de cobro hacia el consumidor y no al vendedor, ya que sabe de ante mano que los grandes grupos económicos del país han encontrado muchas formas para no ingresar el dinero al sistema.
¿Seguimos creyendo que el Estado es el único responsable de esta reforma? Nuestros hábitos también influyen de forma directa en el alza de impuesto y seremos nosotros los que paguemos las consecuencias, a la que involuntariamente, apoyamos al comprar en esos lugares.