Después de más de tres semanas de negociaciones con los partidos políticos diferentes al Pacto Histórico; esto es, los partidos Liberal, Conservador y de la U, estos terminaron parándose de la mesa, el primero en hacerlo fue el expresidente César Gaviria Trujillo y al día siguiente los directores de las otras colectividades, Efraín Cepeda y Dilian Francisca Toro, bajo el argumento de que el borrador redactado por la Ministra de Salud Carolina Corcho, no reflejaba los acuerdos alcanzados; por lo que los representantes de estas bancadas, anunciaron que no insistirían más y que no asistirían a más reuniones, por lo que trascendió, que presentarían una propuesta común y aparte del gobierno al congreso.
Como efecto inmediato de estas decisiones, la reforma estaría prácticamente hundida para su trámite legislativo; toda vez que no contaría con los apoyos nec esarios para superar el proceso en la Comisión Séptima de la Cámara de representantes. Entre la muchas razones de esta escisión, se encuentran: La intermediación de las EPS, la auditoria a las innumerables cuentas de cobro del sistema y a la ecuación perversa de la utilidad en el manejo de los recursos de la salud.
En el centro del huracán se encuentran los manejos de los recursos, pues la propuesta del presidente Gustavo Petro, es que sea la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud – ADRES, la que gire los recursos a hospitales y clínicas, sin pasar por la intermediación de las EPS; sin embargo se necesitaría que el ADRES, adquiriera las funciones que hoy tienen las EPS, por lo que se requeriría una transición, para poder autorizar y auditar las facturas de los servicios médicos; pero también lograr que los aportes y subsidios alcancen para el servicio, que no se desborden y así evitar el colapso de este servicio público esencial.
Ahora los ponentes del gobierno insisten en que el sistema no se va a quebrar porque los controles van a seguir; pero además porque la lógica del sistema será evitar que la gente se enferme.
Una alternativa era que el ADRES, girara los recursos a los prestadores; pero aprovechar la experiencia de las EPS para que estas continuaran auditando las facturas; esto es que las gestoras autorizarían y auditarían los gastos y el ADRES con esa información pagaría a los prestadores.
La propuesta del gobierno es crear una junta integrada por trabajadores, empleadores y gobierno, abriendo así la puerta a la corrupción en las regiones; tratando de solucionar las diferencias se postuló que su administración estará en manos de las Direcciones Territoriales de Salud, lo que sepultó cualquier posibilidad de acuerdo con los partidos. Sin el apoyo de estos tres partidos, las cuentas no le alcanzan al Gobierno, por lo que la reforma a la salud, entraría en cuidados intensivos.
Ante este panorama el Centro de Pensamiento Libre, había abordado esta temática con los expertos: PhD Bernardo Useche y MD. Cirujano Rubén Luna, quienes a través de un amplio debate, llagaron a consensos. El PhD Useche postuló sobre el estado en que se encuentran las ponencias, los puntos críticos de las diferentes ponencias y algunas alertas sobre cosas que no debieran pasar como resultado de la Reforma; por su parte el galeno Luna habló de la importancia de haber convocado a las comunidades científicas para la Construcción (Destaco) de este proyecto.
Una propuesta adicional desde la dirección del programa Sapiens fue la implementación de un banco fiduciario de economía mixta, por lo que la ADRESS asumiría las funciones de políticas de eficiencia en el manejo de los recursos; dejándole a los expertos, la administración de los recursos, para que están no fenezcan en manos de la las EPS; pero tampoco de los políticos.
En la siguiente edición analizaremos cada una de las ponencias.
*Abogado
Presidente del Centro de Pensamiento Libre.