La fracción que se dio entre el Gobernador de Santander Richard Aguilar y su papá el exgobernador y excoronel Hugo Aguilar por cuenta de las elecciones regionales quedó superada. Para la reconciliación solo se necesitó que sus candidatos, Carlos Fernando Sánchez y Holguer Díaz, perdieran. Sus ambiciones políticas se llevaron la calma de la familia durante la campaña por cuenta de acusaciones entre padre e hijo de alto calibre. Pero ya pasadas las elecciones ambos reconocieron que fue un gran error no ir unidos. Con la victoria de Tavera, del Partido Liberal, el ex gobernador y senador Horacio Serpa retoma el poder y los Aguilar quedan sin el mismo espacio politico que les dio para manejar a su antojo el presupuesto de la región durante más de ocho años, el cual aspiran a recuperar en las siguientes elecciones cuando logren consolidar su movimiento Santander en Serio.
