Dos o tres veces por semana, un familiar uribista manda algún mensaje de dudoso contenido. Estos se dividen en cuatro tipos: pornografía (o mensajes con contenido sexual explícito), chistes, fútbol y propaganda política uribista (o anti “Far-Santos”). Entre esos mensajes semanales se pueden contar videos de Fernando Londoño, memes --donde se ridiculiza e insulta al adversario-- audios de gente dando “su opinión” sobre temas de actualidad, etc. Esto no tiene nada de malo pues estamos en democracia y la libertad de expresión (se supone) es un derecho. Empero, dos tipos de envíos me han llamado particularmente la atención; por una parte, de vez en cuando me llega material donde aparece Carlos Castaño (o alguien de su estatura) en los que se promueve abiertamente el accionar paramilitar en Colombia y, por otra, los video montajes de varios minutos en contra de todo lo que no sea del interés de Uribe. En dicha propaganda se manipula a cientos de miles de personas que luego se encargan de difundir a gran escala esos contenidos.
¿Cómo ganaron Uribe, Santos y Maduro las últimas elecciones? ¿Cómo están ganando Trump en Estados Unidos y Marine Le Pen en Francia? ¿Cómo está reclutando el “Estado Islámico”? ¿Cómo se impuso el Brexit en Gran Bretaña? Desinformando y poniendo a circular propaganda manipuladora. En el caso Reino Unido, no hay que olvidar que unos días después del voto por la salida de la Unión Europea, Boris Johnson salió con la respuesta culta “that person cannot be me” cuando se le preguntó si él iba a ser el sucesor de David Cameron en Downing Street. El pirómano Johnson le echó gasolina al fuego del referendo para, una vez ganara el sí, salir con que él no iba a coger las riendas del gobierno de su país. Evidentemente, sabía que si asumía el cargo de primer ministro se iba a quemar; por eso postergó sus aspiraciones para 2020, cuando los ánimos se hayan calmado. Algo similar le pasó a la cabeza del partido de extrema derecha Ukip, Nigel Farage, cuya formación prometió que si el Reino Unido salía de la UE, los 350 millones de libras que se envían a Bruselas semanalmente serían “destinados a la seguridad social”. Unos días después del resultado final, Farage se echó para atrás diciendo que él nunca había prometido eso. No olvidemos que el mismo David Cameron, para hacerse reelegir, prometió la realización del referendo a fin de echarse al bolsillo a los euro escépticos de su país y ganar las elecciones. Y el tiro le salió por la culata. Cameron pasará a la historia como un perdedor que no solo tuvo que dejar su puesto sino que también contribuyó a la salida de Reino Unido de la EU (cosa que a mí no me molesta, pero ese es otro tema). Todos estos ejemplos confirman que gran parte de la política es sucia y que las elecciones se ganan con propaganda, golpes bajos y manipulación.
Al igual que muchos colombianos, no defiendo a Santos ni su política; al fin y al cabo nuestro actual presidente forma parte de la casta dirigente de este país desde hace años, lo cual lo llevó a formar parte del gobierno de Uribe (a quien posteriormente traicionaría); desapruebo mucha parte de la política económica de Santos y me parece que ha cometido errores graves en todo lo que tiene que ver con la comunicación sobre el proceso de paz, lo cual ha potenciado su desprestigio como mandatario. Sin embargo, sí defiendo la paz, sea cual sea el presidente que la promueva. Tampoco defiendo los grupos guerrilleros que han hecho tanto daño al país y a personas que nada tienen que ver con la guerra, pero prefiero ver a esas personas haciendo política que empuñando armas y matando gente. Siendo este un país derechista y conservador, no veo cuándo podría un jefe de las FARC o del ELN llegar a la Casa de Nariño. Así que vender la idea de que este país se va a volver “castro chavista” me parece exagerada, puro fruto de la manipulación de los que están en contra de Santos, de las guerrillas y del proceso de paz. Por ende, insisto: prefiero ver esos grupos dando la batalla en las urnas que en el monte matando gente.
No recuerdo que mi familiar (ni otros uribistas que conozco) me haya mandado recientemente un artículo serio donde se defienda las posiciones de los que están contra el proceso de paz; y no es que no los haya. El problema es que el uribista de base, el que se queja porque no le aprueban los medicamentos en la EPS, porque Nairo no ataca, porque privatizaron ISAGEN, porque la comida está muy cara o porque Colombia “va a terminar como Venezuela”, se informa principalmente viendo RCN y Caracol y mediante lo que circula por las redes sociales. Un artículo de más de quinientas palabras ya es un libro para él y por eso lo evita o lo lee a medias.
En un país donde nos gusta todo bueno, bonito, regalado, masticado, resumido y, si es posible, en video (para que sea más entretenido), la propaganda enviada por wasap se convierte en un arma de destrucción masiva. Cuando me llegan esos mensajes, mi primer reflejo es ir a un medio de comunicación serio a buscar algo que pueda contrarrestar esa propaganda; pero más me demoro yo en encontrar algo decente, corto y convincente, que el segundo mensaje uribista en llegar. Al final, termino perdiendo el tiempo porque de todas formas dudo que los receptores de mis mensajes se pongan a leer artículos largos y complicados. Así pues, está claro que el debate intelectual se da en los medios de comunicación y en los diversos foros organizados a nivel nacional e internacional, pero a las personas del común (sean del partido que sean), esas que la economía llama “agentes económicos”, que actúan con pragmatismo, que votan por quien les regale un mercado o les prometa un puesto de trabajo, a esa gente se le entra por donde le gusta, es decir, por televisión, redes sociales y Whatsapp.
Así, las preguntas que me hago varias veces por semana son: ¿Y por qué no me llegan a menudo videos a favor del proceso de paz? ¿Dónde están los memes que desvirtúan las mentiras difundidas por los uribistas? ¿Quién se está encargando de poner en evidencia la manipulación que ejercen los medios de comunicación sobre los ciudadanos? ¿Dónde están los montajes cortitos y certeros sobre los horrores de las políticas del gobierno de Uribe? ¿Qué propaganda informativa estamos haciendo los que queremos que esta guerra se termine?
Por más inmoral y antidemocrático que sea, la Historia nos enseña que para ganar votos en elecciones, referendos o plebiscitos en este y en cualquier país del mundo, parece evidente que si no se puede informar con la verdad a las masas, lo que toca es manipularlas, y eso hoy en Colombia se hace en buena parte viralizando videos y memes por Whatsapp.
