Somos fans de Melissa Martínez. Su gracia ilumina la pantalla. Es frentera, una bocanada de aire fresco en las horrendas mesas de análisis de fútbol en donde personajes como el Patrón Bermúdez son la constante. Melissa es graciosa y sabe de lo que habla, da la talla, es parada e intenta asumir su personaje, ser la heroína que defiende al Junior de las pordebajeadas que le pega Pacho Vélez, su jefe, a su equipo amado. Pero hubo un detalle que dejó en evidencia que ese amor por el Junior no es tan así. La periodista olvidó flagrantemente cuando había sido el equipo barranquillero por última vez campeón. Junior tiene nueve estrellas en el torneo colombiano y la última fue en el 2020. Es físicamente imposible que un hincha de verdad olvide la última vez que fue campeón su equipo del alma. Marocco, su compañero de set, la dejó en evidencia y aunque su Bucaramanga del alma nunca ha sido campeón si dijo algo muy cierto: es imposible que un hincha pueda ser tan olvidadizo.
Melissa tiene fuentes dentro del terreno de juego, es pícara e inteligente, la adoramos, pero ¿No encarnará un personaje de hincha del Junior cuando no lo es?