Como una infamia calificó el expresidente Álvaro Uribe la acusación que le hizo el senador Iván Cepeda por su relación con uno de los asesinos del periodista Guillermo Cano, de quien dijo en el debate haberlo apreciado toda la vida. Uribe se desmarcó de una de las acusaciones más graves en su contra presentando esta carta fechada el 3 de mayo de 1983 en la que pide que lo retiren de la junta directiva de Confirmesa, empresa de propiedad de Luis Carlos Molina, quien fue condenado a 14 años de cárcel por ser quien pagó los sicarios que acabaron la vida del director de El Espectador en 1985. Esta es la carta con la que Uribe se defiende y califica el debate de Cepeda como una ‘’investigación a medias’’