"¿Es porque no somos Venezuela?" fue un interrogante planteado por muchos fans (en su gran mayoría) a las celebridades nacionales reconocidas desde el exterior y por los ciudadanos a los medios.
Puede que para algunos lectores esto les parezca una ofensa, ya que puede sonar como unas ganas de compararnos con el país hermano y/o vecino, pero antes de llegar a una opinión puntual les pido que piensen en lo siguiente:
En medio de la masacre nacional u homicidio colectivo (en caso de que le gusten los eufemismos), y heridos provocados por la represión al derecho de la protesta, no hemos visto a un famoso colombiano internacional que se haya mencionado sin presión social, a excepción de nuestras queridas Kaliuchis y Karol G. Algo que no pasa con el país hermano, pues en cada momento que decide alzar su voz tanto celebridades venezolanas como colombianas y extranjeras dan visibilidad a la situación que respecta al igual que dar cátedra de DD. HH. (derechos humanos).
País que ha sido recibidor de voces de solidaridad, llegando incluso a organizarse un concierto con ese único objetivo. Y posterior a este envío de ayudas alimentarias que lastimosamente no llegaron a su destino; pero se cumplió de cierto modo con la intención. Eventos que fueron transmitidos en todo momento de manera mediática, sin dejar atrás a las protestas en contra del régimen venezolano como con quienes se oponían al ingreso de las mismas.
Cabe resaltar que estas protestas, pese a tener actos que se considerarían en Colombia como "vandálicos", fueron aplaudidas por medios locales y diferentes figuras públicas; mientras que la protesta colombiana se satanizó y se rechazó todo tipo de acto "vandálico", demostrando que se le da más valor a la protesta extranjera que a la nacional.
Como es de conocerse en medio de las protestas de cuya fecha no recuerdo, se blindaron las calles de Venezuela con fuerzas policiales y militares; algo que se rechazó y generó repudio, pidiendo la presencia de organizaciones de DD. HH. Mientras que en Colombia pasó lo contrario, la presencia de estas organizaciones no fue pedida por personajes u organizaciones mediáticas con una visibilidad accesible, sino por el periodista autónomo y ciudadano de a pie, viéndose a gatas para lograrlo.
Son unos cuantos ejemplos de los muchos que hay. Evidenciando así que el valor de la protesta extranjera otorgado por los medios colombianos es más que al que se le da a las manifestaciones nacionales y que la solidaridad de muchos famosos es selectiva.