Hoy se sigue discutiendo sobre los alcances y logros de la visita oficial del presidente Juan Manuel Santos a su homólogo Donald Trump. Para muchos la visita fue un éxito, mientras que para otros fue un fracaso ante la propuesta del recorte que presentó la Casa Blanca a las ayudas que recibe Colombia. En este caso diferentes sectores del país salieron a decir que el recorte se debía a al aumento de los cultivos ilícitos, preocupación que sí mostró el presidente norteamericano pero que de ningún modo explica la razón por la cual EE.UU. busca recortar la asistencia a nuestro país.
Durante la campaña presidencial el republicano dejó muy claro su mensaje “Make America Great Again". Por tal motivo constantemente criticó los gastos asistenciales de EE.UU. hacia otros países e incluso acusó a sus más grandes aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) de no pagar la parte que les corresponde para la defensa colectiva. Desde su campaña la administración Trump dejó claro que se concentraría en reorganizar el gasto público de su país y así lo demostró con el presupuesto que presentó ante el congreso, en el cual recorta el presupuesto del Departamento de Estado y la ayuda internacional por más de 28 mil millones de dólares lo que representa una disminución del presupuesto del 29,1%.
La reducción propuesta para la ayuda a Colombia por parte del Departamento de Estado es del 35% es decir pasa de 391 millones de dólares en 2017 a 251,4 millones de dólares para el 2018, aunque aún falta conocer si el Departamento de Defensa recortara, mantendrá o aumentará la partida con la que asiste a nuestro país.
Pero, Colombia no es el único país de la región al que se le ajustará la ayuda económica. Por ejemplo, México dejará de recibir 72,4 millones de dólares menos que en el 2016 cuya asistencia fue 160,1 millones, es decir un 45,3% menos. El resto de países Centro Americanos también se les propone bajar la ayuda, Honduras obtendría 67,8 millones (frente a los 98,2 de 2016), y El Salvador con 46,3 millones (frente a los 67,9 anteriores) mientras que Guatemala adquiriría 80,7 millones de dólares, respecto a los 131,2 millones que recibió en el año fiscal 2016.
Asimismo, se le reduciría la ayuda a Chile que recibiría 500.000 dólares frente a los 670.000 que recibió en año anterior, Brasil recibiría 815.000 dólares a comparación de los 12,8 millones de 2016 y Perú llegarían 49,6 millones de dólares frente a los 74,9 USD. Mientras que a Venezuela se le recortará toda la ayuda. No obstante, no es sólo la región Latinoamericana la que afrontará estos recortes; hoy en la cumbre de la OTAN que se celebra en Bruselas el presidente estadounidense instó a los países miembros a cumplir sus obligaciones financieras. Es en este sentido que para la administración Trump recudir la ayuda extrajera cumple con lo prometido en campaña de aliviar el bolsillo de los contribuyentes estadounidenses y poder destinar recursos al muro en la frontera con México.
Por consecuencia el recorte a Colombia no se da por el aumento de las hectáreas de cultivos ilícitos sino por una política de la Casa Blanca en reducir y redireccionar el gasto público tanto interno como externo. Sin embargo, hay que recordar que esta propuesta debe pasar por el congreso el cual tendrá la última palabra y donde ya diferentes congresistas tanto demócratas como republicanos han mostrado objeción a la posición del presidente Trump.
Será Tarea del próximo embajador ante Estados Unidos de gestionar los apoyos de los congresistas especialmente de los que hacen parte del comité de apropiaciones y relaciones exteriores tanto de la Cámara como del Senado para que la disminución propuesta por la administración Trump no sea tan alta y de esta manera no impacte la implementación del proceso de paz y los recursos que reciben nuestras Fuerzas Armadas.
