María Fernanda Cabal, senadora y precandidata presidencial, ha planteado la reducción del órgano legislativo en un 40%. Es decir, de las 280 curules con las que hoy cuenta el Congreso (Senado, 172 y Cámara de Representantes, 168) quedarían un total de 168.
La medida, de carácter austero, le permitirá al gobierno nacional ahorrar más de 278.000 millones de pesos; cifra nada despreciable ante la difícil situación económica que afronta la nación, que también contribuiría a disminuir el déficit fiscal y sanear la deuda pública.
Según la política, la puesta en marcha de su propuesta no afectaría en nada la participación o representación, pues Colombia cuenta actualmente con 5.6 congresistas por cada millón de habitantes y realizándose el ajuste quedaría con 3.3; cifra muy por encima de países como Estados Unidos, Brasil y China, que cuentan con 1.6, 2.8 y 2.1 de congresistas por millón de habitantes respectivamente.
La iniciativa ha tomado fuerza y tiene eco dentro de la colectividad oficialista, pues el expresidente Álvaro Uribe presentó un referendo en el año 2003 que pretendía tener esta misma finalidad. Además, dada la coyuntura actual es imposible reducir impuestos, pero sí es posible y lógico disminuir el tamaño y el costo operativo de la maquinaria estatal.