El Centro de Pensamiento Libre presentó dentro de su diplomado Altos Estudios en Pensamiento Crítico el módulo relacionado con la problemática de la educación en Colombia. En esta oportunidad tuvimos la oportunidad de escuchar quizás a unos de los más insignes conferencistas de este centro de pensamiento que se encuentra marcando una pauta en la alternancia nacional: el PhD Carlos Santa María, el literato latinoamericano Pablo Emilio Obando, el periodista y politólogo Germán Sánchez y el abogado y especialista en docencia universitaria Carlos Eduardo Lagos Campos; todos con una amplia trayectoria profesional y docente. En esta ocasión ellos expusieron sus críticas al modelo actual, algunas propuestas pertinentes y la importancia de la formación a escala humana.
El especialista Carlos Eduardo Lagos Campos inició con una aproximación dogmática sobre la educación, la cual expresó se puede definir como un proceso de formación permanente, personal cultural y social que se fundamenta en una concepción integral de la persona humana, de su dignidad, de sus derechos y de sus deberes; esto es una práctica social extendida a una variedad de instituciones como son la familia, medio ambiente social y laboral y el sistema educativo; el cual comprende la educación inicial, la educación preescolar, la educación básica (primaria cinco grados y secundaria cuatro grados), la educación media (dos grados y culmina con el título de bachiller), la educación superior y la educación para el trabajo y el talento humano.
Por ello podemos afirmar que hemos obtenido nuestra educación, a través de tres medios preponderantes: primero como base fundamental está la familia; en segundo lugar y como soporte estructural las instituciones educativas, tanto formales, como informales y por último a través de nuestras propias vivencias.
La educación recibida de nuestra familia, y la obtenida de los diferentes organismos educativos, nos es entregada, sin nuestro consentimiento, y puede decirse que, pese a nuestra propia elección o decisión, por lo menos en lo relacionado hasta los estudios de pregrado. Y, es que en ninguno de esos niveles, intervenimos en la selección de materias, salvo en algunos entes educativos en donde se permite la libertad para la escogencia de asignaturas electivas.
Antes de profundizar en el estudio de nuestra educación formal, se detuvo en el análisis de la educación recibida en el hogar, la que debo calificar en general como muy pobre. Esto, debido a que las actividades de supervivencia, y en ocasiones las sociales de los adultos, hacen cada vez más limitante la vida en familia. Es una regla general, que los padres busquen la menor Intervención de los niños, en su corto tiempo disponible para el descanso, y cuando lo hacen se los obliga a guardar un comportamiento de adultos y a observar un sinnúmero de reglas, para que cuando sean mayores puedan engranar dentro del sistema, particularidades económicas políticas y sociales que nos envuelven y determinan nuestras vidas.
Como producto de estas exigencias desproporcionales, el único resultado posible es la limitación de la individualidad y de la imaginación, negando su posibilidad de comportarse y expresarse como una persona de su edad. Sin un modelo adecuado para expresar su personalidad, el niño acabará encontrándolo en medios de informática como la televisión, el internet y las redes sociales; las que llega a convertirse en el instrumento más importante de su diario vivir, con las nefastas consecuencias de adquirir una formación pueril, forjada por los medios de consumo, los cuales formarán a un niño competitivo, un ser egoísta, agresivo y trivial despojándolo de valores fundamentales como la fraternidad, amistad sincera, tolerancia, disciplina y sentido de pertenencia social, etc.
El sistema escolar desde la guardería infantil hasta el posgrado cumple un papel esencial e irrenunciable, sin embargo educar también es una tarea central de la familia, los partidos políticos, los sindicatos, los gremios, las asociaciones voluntarias, los medios de comunicación, los líderes espirituales, las empresas las cuales no solo deben entrenar su fuerza de trabajo sino también velar por su crecimiento personal.
De igual forma, sucede con la educación recibida mediante el sistema educativo formal, pues la clase de educación que requería una persona a finales del siglo pasado es muy diferente a la que necesitamos en la actualidad; porque, mientras el sistema social y económico ha evolucionado drásticamente, el educativo apenas empieza tomarse en serio.
Ejemplo de ello es que el estado ha facilitado la apertura de toda clase de entes de educación "superior", algunas de las cuales han formado miles de profesionales mediocres que hacen parte de la población económica activa, de la clase política dirigente, la educativa, estatal, etc., y solo hasta ahora se está preocupando por la acreditación y dejando solas a las universidades en el proceso de formar profesionales idóneos y éticos. Y como hasta ahora el estado no se ha responsabilizado seriamente por la educación, existen estas profundas falencias que laceran los cimientos sociales, facilitando el desarrollo inequívoco de la corrupción, la desmesurada violencia, y el resentimiento social que hoy se desborda estrepitosamente en todos los estratos de nuestra
Los colombianos nos formamos dentro de, un sistema educativo, basado en el manejo de herramientas de tipo cultural práctico y racional sólo para el manejo de una u otra disciplina; esto nos permite tener un desempeño profesional apenas aceptable para poder ser parte eficiente de una estructura, pero, no nos capacita para escoger la posición en la que la que podemos desempeñarnos amplia y satisfactoriamente, ni el lugar Ideal al que queremos pertenecer para lograr un desarrollo sostenible.
Las grandes multinacionales de la educación imponen sus propias tendencias mientras los encargados de la planeación educativa nacional nos plasman su propio criterio generalmente viciado por estas tendencias internacionales, desconociendo la realidad cultural, política y social de nuestros países. Llámese como se les llame las diferentes reformas educativas, focalización, regulación, descentralización o eficiencia han dejado de lado el desarrollo humano y más en este último estadio denominado momento neoliberal el cual ha sido en gran parte el autor principal de las teorías tecnicistas agudas, dejando de un lado el desarrollo del ser humano. Se puede afirmar sin duda que estas reformas que han llegado de mano del neoliberalismo obedecen a intereses creados del capitalismo salvaje.
La dolorosa realidad radica en que solo hasta el final de nuestra efímera vida podemos darnos cuenta de que hubiéramos querido ser algo diferente que no pudimos elegir por falta del conocimiento necesario para hacer cambiar nuestro destino.
Paradójicamente de la mano de los grandes avances en el ámbito técnico donde se han logrado excelentísimos estándares de calidad, de descubrimientos increíbles en lo tecnológico, inclusive hemos entrado ya a la era espacial, sin embargo, simultáneamente, en la otra cara de la moneda encontramos altos Índices de pobreza, violencia, analfabetismo, sectarismo y escasez en los servicios básicos de seguridad social.
Si la universidad no solo se preocupara por el aspecto técnico de la formación integral y retomara los aspectos fundamentales como la historia y nuestra cultura, entendida como esta última como un prerrequisito anterior a la nación, ello conllevaría necesariamente al fortalecimiento de la misma y esa nación como el ente que reúne los valores fundamentales de un conglomerado lo haría más unido, más fuerte en torno del reconocimiento de sus propios valores. Consecuencia de esta evicción es la abierta división social que existe en los países de América Latina; y entre aquellos y sus conciudadanos.
La polarización entre ricos y pobres, los altos índices de injusticia material, la corrupción administrativa, los bajos ingresos del ciudadano medio; la falta de seguridad social, el bajísimo nivel de educación escolar, y los altos índice de desempleo, son consecuencia lógica de esa abierta sectorización de los diferentes intereses en disputa en América Latina, cuando en realidad, como lo habíamos dicho anteriormente, esa sucesión histórica ha formado de facto un nuevo hombre latinoamericano, desconocido por sus protagonistas debido a la falta de educación histórica y hermenéutica que nos ha apartado de esta realidad y por ende de nuestra nación, uno de los valores que la universidad latinoamericana debe enseñar es precisamente el respeto dentro de su identidad regional, a las particularidades nacionales o regionales de nuestro continente no puede existir una uniformidad conceptual para una sociedad heterogénea. Por ello la enseñanza debe respetar no solo la individualidad de la persona, sino la individualidad de una región. Por qué desechar la sabiduría que nos pueden proporcionar nuestras culturas indígenas, campesinas y la creciente masa urbana de las grandes metrópolis latinoamericanas.
La educación pública, que es responsabilidad del estado, está siendo desplazada por la educación privada, esto por qué a la Élite dominante no le interesa la educación pública, esto porque sus hijos necesariamente van estudiar en estamentos privados o fuera del país.
Por otro lado la clase media ha orientado sus esfuerzos hacia las carreras vocacionales por lo tanto no existe una escuela o una universidad básica de tal manera que, exista una igualdad entre todos los educandos. Ahora la universidad pública siempre ha sido intervenida o tocada por la clase política lo que necesariamente nos sitúa al lado del clientelismo.
Por otro lado, el estamento docente que se ha agrupado en asociaciones colectivas se ha preocupado meramente por la parte reivindicatoria prestacional y salarial. La nueva concepción universitaria requiere de maestros que trabajen orientados en los logros y no un trabajo por hora y que renueven sus conocimientos constantemente a través de un esfuerzo no Individual sino de la propia institución universitaria; de otra parte los padres de familia, se han exiliado de la universidad o de la escuela convirtiéndose en centros educativos en una guardería de sus hijos.
La educación es una condición necesaria para la libertad, para la cultura que es la base de la nación y en especial para la protección de la dignidad humana. La educación es la llave para la democracia política, la justicia social y el desarrollo económico, la universidad no es la solución mágica para todos los problemas de la humanidad, sino la encargada de la formación de hombres y mujeres capaces de resolver sus problemas, no en es la solución sin continuidad, sino la construcción del conocimiento; no es la exégesis sino la tolerancia; no es formar al técnico asalariado sino las semillas del hombre que pueden crecer dentro de un estado de libertad económica.
La universidad no puede formar un profesional acabado, o sea que ha llegado al techo del conocimiento, sino que lo inicia en un proceso de educación permanente.
Para concluir, diré que nuestra educación nos ha dado las herramientas necesarias para sobrevivir, y no para vivir, dentro de un entorno social, de profundos y constantes cambios, enmarcados dentro de una predominante globalización aldea global.
El profesor Pablo Emilio Obando explicó cómo en Colombia adolecemos de un modelo educativo propio. Nuestra educación obedece a criterios foráneos y distantes de nuestra realidad. Los niños y adolescentes son castrados mentalmente, impidiéndoseles un desarrollo basado en la autonomía. En el año 1991 Colombia perdió la magnífica oportunidad de dar un nuevo rumbo a nuestra forma de educar. En el año 2001 se da una estocada mortal a nuestra educación mediante un acto legislativo que recortó el presupuesto educativo. El gran reto de los colombianos de hoy consiste en aprender a desaprender. Además de presupuesto, Colombia requiere urgentemente un modelo educativo propio que debemos construir basado en nuestras propias experiencias.
Por su parte, el profesor German Sánchez presentó el enfoque humanista de la educación en el pensamiento de Martha Nussbaum para lo cual es importante primero relacionar la educación humanista con la democracia liberal, así como determinar en el marco de la formación humanista las competencias ciudadanas para el ejercicio democrático, de tal manera que se entrelacen la educación humanística con la democracia liberal y las competencias ciudadanas partiendo de enfoques teóricos contemporáneos como Morin, Sartori; Mars y Stoker. Para finalmente delimitar esta concepción dentro de las teorías políticas, principalmente la teoría normativa y el liberalismo político; lo que nos permitirá finalmente reflexionar sobre el rol que debe tener la formación humanística dentro de las sociedades liberales.
El nuevo ordenamiento económico y político tiene como características la multipolaridad de los epicentros del poder, pero a la vez una interdependencia entre los diferentes países; ello debido a una ruptura con el paradigma epistemológico de la modernidad que ubicaba a la ciencia por encima del conocimiento de las humanidades. En ese orden de ideas es necesario que a la par de la formación científica se involucre la formación humanística.
Para Martha Nussbaum, las facultades del pensamiento y la imaginación nos hacen humanos y fundan nuestras relaciones humanas complejas, los espacios de potencialización de la creatividad a partir de proyectos pedagógicos basados en el amor, el arte y el juego, en los primeros momentos de la infancia permitirían según ella, fundamentar a los niños más humanamente permitiendo que el estudiante se conecte al mundo de manera delicada, rica y compleja y que en su interacción reconozca a los demás como personas atribuidas con un alma y semejanza debido a que estos proyectos sensibilizan al estudiante en un época en donde solo se ve a los demás con un carácter de interés.
Finalmente, el PhD Carlos Santa María propuso que el Centro de Pensamiento Libre (CPL) presente una propuesta o estrategia de transformación en el campo educativo en profunda conexión con la compleja realidad nacional. Ella queda sujeta a quienes deseen avanzar en reformas estructurales. Nosotros haremos nuestra parte, especialmente haciendo énfasis en la necesidad de una cátedra principal sobre la base del Pensamiento Crítico.
Existen muchas temáticas que hay que desmitificar porque se repiten día a día sin que puedan ser ciertas, como por ejemplo, que si hay educación ética en la casa, la generación que sobresale es honesta. El gran interrogante es: ¿y si esa familia ha sido educada en la trampa?, ¿cómo romper ese círculo vicioso?
Definitivamente sostengo que el Centro de Pensamiento Libre, con la concepción del pensamiento vrítico y un cuerpo humano comprometido, apoyaremos todas las iniciativas que aporten en la transformación que entregue equicracia, justicia social y desarrollo socio económico a Colombia y por qué no a la humanidad
La presentación de los profesores hace parte de un ciclo de conferencias del diplomado, junto a catedráticos consagrados de la talla del coronel Carlos Alfonso Velásquez; PhD Carlos Santa María; abogado Carlos Eduardo Lagos; literato Pablo Emilio Obando; geólogo Juan Carlos Zúñiga; científico Alberto Quijano Vodniza; filosofo Absalón Cabrera; arquitecto Javier Andrés Delgado Garzón; periodista y abogado Guillermo Pérez Flórez; magistrada PhD María Victoria Quiñonez; brigadier general Pablo Federico Przichodny; coronel Rafael Caicedo; coachs Deya Pinilla de Mantilla y Albeiro Herrera Castaño, y el ingeniero agrónomo Octavio Cruz, quienes han contribuido con sus ponencias relacionadas con el relativismo y la verdad, geopoder, la equicracia, el pensamiento crítico y la argumentación, el origen del universo, la evolución, las edades geológica de la tierra, las extinciones masivas, el origen del pensamiento, la chispa creativa, el pensamiento mítico, mágico y religioso, la posibilidad de vida en el universo. Pensadores clásicos y modernos, la revisión crítica del hombre en el marco de las políticas neoliberales, la influencia de los medios en el pensamiento, la revisión crítica de la política en Colombia, una visión y práctica de una justicia moderna respectivamente, la purificación de la administración pública, cualidades del pensador crítico, el pensamiento ontológico, el hombre y el medio ambiente; respectivamente.
Bienvenidas todas estas interesantes propuestas alternativas para hacer de la humanidad un mundo de justicia y prosperidad con el aporte desinteresado del pensamiento libre y crítico.
*El Centro de Pensamiento Libre es una entidad privada, sin ánimo de lucro; conformada por profesionales de diferentes disciplinas al servicio de la comunidad, abierta a todas las personas sin distingo de raza, sexo, nacionalidad, credo o filiación política, organizando y realizando todo tipo de actividades encaminadas al fortalecimiento de la democracia, la libre empresa, la búsqueda del bienestar de las personas menos favorecidas en pro de la convivencia pacífica, el desarrollo socio económico y la búsqueda de la concordia nacional.