Esta es la respuesta de Oneida Pinto, conocida como la 'princesa negra', candidata a la gobernación de La Guajira, que obtuvo el aval de Cambio Radical, a la Nota Ciudadana ''En Albania se toma agua del cementerio''. La llegada de Pinto, quien tendría relaciones políticas con el grupo del exgobernador detenido Kiko Gómez, ha generado cuestionamientos a los directivos de Cambio Radical.
Señor
Juan David Cruz Negrete
Apreciado Juan David, quien te escribe es Oneida Pinto, heredé la casta Ipuana
por ascendencia matriarcal de mis ancestros, de mi abuela, de mi bisabuela; soy
wayuu y me siento orgullosa de serlo. Soy candidata a la Gobernación de La
Guajira.
Respondo la carta abierta publicada en el portal de noticias de Bogotá,
www.las2orillas.com, para que todos los que a la distancia o en algunas visitas a
La Guajira han encontrado una realidad de lo que nos sucede a los que vivimos y
luchamos por la tierra que nos vio nacer, puedan también conocerme por mí
misma y no por lo que dicen.
Sorprende el repudio por el aval que me otorgó el Partido Cambio Radical porque,
como ya lo he dicho por mi cuenta de Twitter @OnePintoPerez, mi candidatura le
pertenece únicamente al pueblo guajiro, no hay ni una sola investigación en mi
contra y he sido servidora pública y alcaldesa en dos oportunidades y no tengo
vínculos con Francisco Gómez.
Me gradué como trabajadora social y tengo un Magister en Administración de
Negocios y Liderazgo, quizá no tuve la oportunidad de irme fuera del país a
estudiar, preferí quedarme para trabajar desde los barrios y las comunidades.
Toda mi vida la he dedicado al servicio público y hoy no tengo una sola
investigación que me vincule con actores armados, negocios ilícitos o mala gestión
de recursos públicos.
Recibí de los habitantes de Albania el favor popular en dos oportunidades y
aunque soy consiente de que aún falta por hacer, estoy orgullosa de que Albania
tenga hoy un gran porcentaje, 90 por ciento, de sus calles en el casco urbano
pavimentadas y en especial la calidad de vida de sus habitantes haya mejorado.
Hoy el municipio es modelo de gestión, infraestructura y educación. Un ejemplo,
de ello es que Albania ahora tiene siete aulas interactivas en la zona rural, entre
muchos otros grandes avances que invito a cualquiera para que conozca de
primera mano. (las fotos de la transformación se pueden ver en mi cuenta de
Twitter).
En la Gobernación de la Guajira, con el favor de Dios y el apoyo de todos los que
han visto mi gestión, trabajaré de la mano con los mejores profesionales, que
como tu, están dispuestos a vencer la estigmatización de ser guajiros. Hoy, por ser
mujer, con raíces indígenas y provenir de clases populares, sin apellido y hecha a
pulso entre la comunidad, mucha gente me juzga sin conocerme, pero acá estoy
mostrando lo que soy y el conocimiento que ofrezco para mejorar al departamento.
Mi abuela, una wayuu digna y valerosa, me enseñó que había que saber escuchar
y recoger lo bueno para seguir adelante con responsabilidad. Estoy dispuesta a
construir desde el disenso y la oposición crítica y constructiva.
Conozco los problemas de seguridad alimentaria de muchos de nuestros
habitantes y la inequidad en el servicio de agua potable, en especial para los
habitantes de la Alta Guajira. Estoy al tanto de los inconvenientes del Proyecto
Multipropósito del Río Ranchería y tengo posición frente a siete programas claves
para el departamento que están consignados en el Plan Nacional de Desarrollo.
De las 17 iniciativas regionales para la Guajira, que también están en mi agenda
de gobierno, destaco el Plan Binacional de Fronteras con Venezuela, el parque de
generación de energía eólica y fotovoltaica y la importantísima ampliación de la
doble calzada Santa Marta – Riohacha, entre otros proyectos que tendrán una
perspectiva de trabajo y desarrollo étnica y socialmente responsables con el medio
ambiente.
Soy una mujer de raíces indígenas que espera sumar esfuerzos para sacar
adelante a la Guajira. No quiero dividir, ni restar, lo mío es sumar y espero recibir
los aportes de todos aquellos que quieran una Guajira más justa, equitativa y con
oportunidades.