Desde hace unas semanas se ha venido escuchando el revuelo que hay en el ICBF debido a la corrupción detectada en los operadores que brindan la atención a los niños y las niñas de primera infancia en el país.
De acuerdo a la ley 1804 de 2006 por la cual se establece la política de Estado para el Desarrollo Integral de la Primera Infancia de Cero a Siempre, el estado debe garantizar la atención de los niños y las niñas la cual en estos momentos está siendo vulnerada.
Los centros de desarrollo infantil brindan atención a niños y niñas entre los 2 y 5 años donde reciben tres tiempos de alimentación: desayuno, almuerzo y merienda reforzada. La realidad en estos momentos es que nuestros niños y niñas se encuentran en casa sin recibir alimentación ni atención integral por parte del estado el cual busca acabar con la desnutrición en el país, pero no es coherente con sus acciones.
Cabe resaltar que la población atendida, particularmente son aquellas niñas, niños y mujeres gestantes que habitan en espacios rurales, que pertenecen a grupos étnicos, con discapacidad, con afectaciones por el conflicto armado y que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad.
Las familias usuarias de este programa son madres cabeza de familia, madres y padres con empleos informales, familias extensas que encuentran un apoyo para sus niños y niñas desde este programa. Esto sin contar con los miles de personas que se encuentran desempleadas debido al incumplimiento del estado, la idea de acabar con la corrupción se le está saliendo de las manos al gobierno, generando desempleo y falta de garantías en la alimentación de la niñez.
No solo se trata de llenar las redes sociales diciendo que están diseñando nuevas estrategias para la corrupción con el fin de garantizar una atención con calidad a los niños y niñas si a la vez se encuentran vulnerando sus derechos, no se ven soluciones claras, la gente espera respuestas, las personas desempleadas piden soluciones, los niños y las niñas piden volver a los centros de desarrollo infantiles.
Es hora de que el gobierno tome acciones serias y pare de buscar culpables y busque soluciones a la problemática que se encuentra atravesando la primera infancia.