Desacertada, es la palabra con la que se podría describir a nuestra querida María Clemencia aunque es catalogada como una de las primeras damas más elegantes, pienso que esta vez estuvo fuera de lugar primero el vestido gris en el recibimiento del papa, el color más acertado debía ser el negro o algún otro tono más prudente, pero ese gris pedía a gritos mírenme, acaso el propósito era llamar la atención o como decimos robarse el show.
No conforme con eso al día siguiente salió vestida completamente de blanco, la foto me encandelilla la vista, es que parece la esposa del papa. Aquí no voy a discutir sobre modas, es un tema de protocolo y respeto, y ahí si tengo que decirle señora primera dama que hay niveles al ponerse semejante color en presencia del máximo jerarca de la Iglesia católica. Es como pretender colocarse a su mismo nivel, ¿ese es el mensaje subliminal que quieren trasmitirle al pueblo?, ¿quiere hacerse poner al nivel de la primera autoridad de Jesús en la tierra?
Pues no, que indignación acaso usted quiere usurpar el privilegio que solo poseen siete mujeres en el mundo, todas solo reinas, princesas o consortes de monarcas y monarcas eméritos les es concedido el “privilegio del blanco”.
La Reina Letizia (España)
La Reina Sofía (España).
La Reina Paola (Bélgica).
La Reina Matilde (Bélgica).
La Gran Duquesa de Lumxemburg, María Teresa.
La Princesa Matilde (Nápoles).
La Princesa Charlene (Mónaco).
Es un agradecimiento del Vaticano para las reinas católicas y a las casas reales que fueron fieles a la iglesia cuando varios reinos se convirtieron al protestantismo.
Aunque muchas de las princesas, en sus visitas a la santa sede optan por seguir el protocolo vistiendo de negro como señal de reverencia, inclusive hace poco las Trump en la visita del presidente de los Estados Unidos vistieron de negro y con velos delante del papa. Aunque ellas tampoco son princesas se apegaron por completo al protocolo.
Solo aplica cuando las mujeres asisten a visitas oficiales, audiencias privadas.
Aunque cuando el papa es quien visita un estado como en el caso de Colombia no se pueden aplicar estas restricciones, es una tradición que se hace con el único objetivo de reverenciar la importancia del Sumo Pontífice
Teniendo en cuenta lo anterior, me parece una osadía y falta de reverencia total, es como querer sobre salir del resto imitando una vestimenta, que se sabe que en lo posible debe ser evitada, por eso es que estamos tan mal como país y sociedad por querer ser lo que no somos a toda costa.