Una vez aprobado el ajuste a la estructura organizacional de Emcali, hay varias preocupaciones que se suscitan, sobre todo luego del comunicado de la gerencia general que califica como positiva la modificación y contradice algunos planteamientos previos, y de que se difundiera en las redes sociales un resumen ejecutivo del Estudio de Cargas Laborales. La primera asociada a la celebración irreflexiva en torno al proceso, el cual se ha dado sin una concurrencia amplia e incluyente de los trabajadores, ha prevalecido la ausencia de debate e información clara y oportuna. Y, en segundo lugar, está la amenaza potencializada de la tercerización laboral.
Ambas preocupaciones tienen origen, a mi modo de ver, en la ausencia de una mirada general —estratégica— del conjunto de definiciones empresariales de Emcali: Plan Estratégico Corporativo (PEC), Modelo de Operación por Procesos (MOP), Cargas Laborales, Modificación Estructura Organizacional, Tercerización Laboral y Corrupción en la Contratación. No de otro modo se entiende la segmentación de los temas y la celebración de medidas, que aisladas pueden ser vistas como positivas, pero que en un conglomerado no logran despejar las situaciones que amenazan el futuro de Emcali.
El Estudio de Cargas Laborales tiene como guía de acción para Emcali la tercerización laboral, textualmente así quedo consignado: “Aun en lo misional, hay competencias esenciales y no esenciales, siendo estas últimas las que pueden sumarse a las competencias de apoyo o control, como candidatas de primera línea para ser externalizadas” (Informe Final. Resumen Ejecutivo. Proyecto – Levantamiento de Cargas de Trabajo y Revisión y Evaluación de la Estructura Organizacional. Página 10).
Situación grave que se plantea sin que exista un análisis serio y técnico del fenómeno de tercerización laboral al interior de la empresa, que va en contravía incluso de lo presupuestado en el ejercicio de planeación estratégica: “Revisar y ajustar la planta de personal, de acuerdo con los requerimientos del Plan Estratégico; disminuyendo la tercerización laboral y fortaleciendo el desarrollo de procesos misionales con planta propia” (Plan Estratégico Corporativo 2018-2023, página 20).
En Emcali existe una enorme, ilegal e indebida tercerización laboral. Lo que sumado al encubrimiento de verdadera relación laboral a través de contratos de prestación de servicios, hace que el tema sea crónico y que se pueda hablar de verdaderas y estrepitosas plantas de personal paralelas. Precisamente, el Ministerio del Trabajo adelanta actualmente un proceso administrativo sancionatorio en contra de Emcali por tercerización laboral, derivado principalmente de las denuncias formuladas desde Sintraemcali, trabajadores y otras organizaciones sociales.
A pesar de la investigación del ministerio, la tercerización laboral en Emcali se mantiene incólume, en lugar de reducirse aumenta, afectando procesos misionales, la situación actual en algunos procesos es dramática: PQR, Venta/Instale en Telecomunicaciones, etc. Procesos donde los trabajadores de planta, casi todos disfuncionales, son triplicados por los contratistas, tienen una diferencia salarial entre todos realmente preocupante y poco seria para una empresa de la estatura de Emcali. Por su parte, los contratistas tienen condiciones laborales pírricas que dan al traste con las utilidades de los dueños de las empresas contratistas que rentan de su fuerza de trabajo, de la desadministración de Emcali, y de los caleños.
Para la etapa que sigue la definición de la planta de personal resulta clave. Además, es determinante profundizar la lucha y discusión en torno a la tercerización laboral. Se requiere un análisis serio y detallado sobre este lesivo fenómeno, que es perentorio, así como una línea de trabajo sindical frente a las condiciones precarias de los trabajadores tercerizados. Se requiere un amplio debate alrededor de la Planta Óptima de Cargos de Emcali y la necesaria ampliación de la misma. De esa manera se contribuye a la defensa del patrimonio público y los derechos de los trabajadores.
