Acaba de ser lanzada la primera dama, Verónica Alcocer, a la presidencia 2026-2031. Pongo 2031 suponiendo que será aprobado el alargue del periodo presidencial a un lustro en la “reformitica” política que cursa en el Congreso.
Esto lo dio a conocer ─o por lo menos lo dio a entender─ su hijo Nicolás Alcocer, a su vez hijo adoptivo del presidente Petro. Algo responderá cuando la inquieran al respecto. O de pronto evada la pregunta con un silencio sepulcral. O quizás diga quizás. O con la sencillez del caso, aclare que tiene el pleno derecho como cualquier ciudadano mayor de 30 años, en ejercicio, nacido en este bello y compungido país. A lo mejor como tú. O como yo.
Soñar no cuesta nada.
Fantasear con ser presidente es normal para más de uno picado por el gusanillo de la política desde la piel de los pies hasta en el tuétano de los huesos. Uno que otro quiere ocupar el solio de Bolívar, así lo califiquen de loco, iluso o folclórico.
Damas y caballeros, votantes potenciales y apáticos abstencionistas convidados de piedra: la lucha por el primer cargo de nuestra “Animalombia” comienza para los burros que más cargan, los perros que más ladran y las vacas que más cagan.
Toma esto por el lado mamagallista de lo criticómico. Como dijo G. K. Chesterton: lo serio no es lo contrario de lo divertido. Lo contrario de lo divertido es lo aburrido, y nada más.
Hablemos de frente, sin pelos en la lengua, de una, claro y pelao, de uan, en un pris pras y a calzón quitao.
No seas inocente: la competencia por la presidencia de la República comenzó el día siguiente a la victoria de Gustavo Petro, y Verónica está al pie del cañón ─léase del mandatario marido─ como lo estuvo Isabel Perón, Cristina Kirchner o Xiomara Castro. Toditas lograron su cometido.
¿Que es muy temprano? ¡Qué va! El tiempo, más que volar, se precipita.
Largo es el listado de los posibles futuros aspirantes. Ahí va:
Verónica Alcocer. Primera dama y primera nominada.
María Cabal. ¿Qué está esperando Polo Polo para lanzarla?
Paloma Valencia. ¿Volará la paloma de su pent-house-palomar?
Dilian Toro. Ya oirán sus fuertes reburdeos en la arena.
Martha Ramírez. Sería la candidata “fantasma”.
Francia Márquez. ¿Favorita en las primarias del Pacto?
Angélica Lozano. Depende de lo que diga Claudia López.
Claudia López. Sujeto a lo que diga Angélica Lozano.
Alejandro Gaviria. Lo fue y seguro lo será.
Iván Velázquez. Un mindefensa que se respete da talla y batalla.
Alfonso Prada. El mininterior, con algo parecido a lo anterior.
Daniel Quintero. Apenas deje la alcaldía de Medellín.
Jorge Ospina. Apenas salga del palacio distrital de Cali.
Jorge Robledo. Ahí, cantando Hola, soledad.
Gustavo Bolívar. El apellido patriótico lo acompaña.
Iván Cepeda. Va pa´esa, con otros de la “paz total”.
Alexánder López. Quién sabe con qué muñeco saldrá esta vez.
Camilo Romero. Estará en la pomada.
Carlos Amaya. Sigue en la fila clorofila, es que digo, verde.
Carlos Caicedo. Compromiso es sagrado compromiso.
Sergio Fajardo. El distraído eterno candidato del “centro”.
Rodolfo Hernández. Difícil por aquello de los procesos.
Federico Gutiérrez. Fico es fijo.
Luis Pérez. ¿Esta vez sonará más?
Luis Velasco. La esperanza es lo último que se pierde.
Roy Barreras. “Roybespierre” depende de salud, pero no Hernández.
Álex Char. Lo que ordene, don Fuad.
Germán Vargas. No da brazo a torcer y sí coscorrones.
David Barguil. Conservador que conserva la aspiración.
Óscar Zuluaga. Con eso de que después renuncia.
Francisco Santos. ¡Uh, Pacho!
Rafael Nieto. Un relleno del extremo retrechero.
Enrique Gómez Jr. “Y si pierdo, ¡no reconoceré al ganador!”
Miguel Uribe. El nieto del “dotor” Turbay Ayala.
Simón Gaviria. Con la majareta palanca paternal.
La hermandad Galán, Carlos y Juan. ¿¿¿De “Nuevo” se atreverán???
Como has visto, nada mal la lista. Haití tuvo 38 candidatos de marras en el 2011. Y Nigeria: ¡79 candidatos en el 2019!
Para algunos derrotados será “pierdo, pero gano”, como dijo Maturana.
Bueno, en últimas, se les podría dar toda la razón: lo importante es competir, no triunfar.
