VIDEO. El tópico del Profe. Sin duda como se ha dicho en pasadas columnas somos un animal simbólico y. desde luego, la política está repleta de símbolos y ritos. La posesión presidencial o la apertura de los parlamentos o la investidura de cualquier dignatario está altamente cargada de ritualística y simbología, por lo que, la posesión de Petro no puede ser la excepción.
Algunos plantearon que la posesión no podía darse en Bogotá, sino que era mucho más simbólica hacerla en algún lugar rodeado de los movimientos sociales y los ´nadies´. Sin embargo, el hacerla en Bogotá manda un mensaje claro a una clase tradicional, rancia y antidemocrática de que el país está cambiando. La posesión será en Bogotá, pero también en todo el territorio.
Viendo la cantidad de puntos de retransmisión etc. se puede intuir que hay unas expectativas muy altas sobre nuevo gobierno, por lo que este será quizás el mayor reto al que se enfrenta el presidente después del 7 de agosto. ¿Cómo gestionar las expectativas? Quizás valga con aplicar el programa para hacer una Colombia potencia mundial de la vida. Si esto es así, seguro lograremos avanzar en la construcción de una verdadera República Democrática.