La posesión del fiscal Francisco Barbosa fue el reconocimiento de una amistad nacida en los corredores de la Universidad Sergio Arboleda, donde se graduaron con el presidente como abogados. Fueron condiscípulos y la casa y el papá de Iván Duque se convirtieron en un segundo hogar para Babosa, donde pasaba horas en las tertulias en la biblioteca del exministro de Minas, durante el gobierno de Julio César Turbay, Iván Duque Escobar. Entonces ninguno de los dos soñaba con llegar a los grandes cargos del Estado del legislativo y el judicial, por eso la posesión fue además la celebración de una confianza y una amistad de 27 años.
El presidente Iván Duque arrancó la bienvenida a Barbosa con un discurso que revelaba las intimidades de los padres de su amigo, Francisco y Patricia, quienes estuvieron en primera fila durante la posesión. Barbosa, quien se convierte en la persona más joven en llegar a la cabeza del Bunker de la Fiscalía, prometió enérgicamente como prioridad impulsar la inhabilidad para los jefes de los órganos de control - incluida Contraloría y Procuraduría- para evitar llegar inmediatamente a cargos de elección popular.
Además, se trazó nueve puntos de trabajo para los cuatro años que le quedan en el cargo: expandir la Fiscalía a otros 200 municipios, incluidos donde están los exguerrilleros de las Farc; luchar contra la corrupción; investigar el reclutamiento y mantener relación estrecha con la JEP. No en vano durante el evento estuvo la presidenta del tribunal de paz, Patricia Linares.