La política como fracaso
Opinión

La política como fracaso

Los fracasos de la derecha se expresan en alta concentración de riqueza y expansión desigualdad; los yerros de la izquierda en resentimiento social y migración de élites

Por:
octubre 19, 2019
Este es un espacio de expresión libre e independiente que refleja exclusivamente los puntos de vista de los autores y no compromete el pensamiento ni la opinión de Las2orillas.

Un fantasma recorre al continente americano.

No es el comunismo con sus agentes contratados en las tantas internacionales que conocemos, ni tampoco en los países patrocinadores de revoluciones que se marchitan con los soles mañaneros o se envejecen en sus propios cuarteles de invierno como en China y Corea del Norte o invernaderos forzados como en Cuba.

Es otro. Tan siniestro como las utopías fallidas de la revolución de la izquierda y que bastante trigo en vidas ha cegado. Es el fracaso de la política como herramienta disponible para avanzar sin tener que matarnos entre nosotros.

Los intentos por encontrar una sana alteridad en las democracias de papel que hemos construido en estas tierras de impuros parecen que son negaciones del destino y fatalidades de estos pueblos acostumbrados a alimentarse con sangre. Su misma sangre.

Ser laboratorio de ensayos de la Realpolitik desde el siglo XV tiene su precio y siempre ha sido y será la inestabilidad política de los regímenes que gobiernan con sentido personalista -caudillismo- o revanchista -discontinuidad-, sin que nos demos la oportunidad de consolidar un proyecto de Estado que por lo menos saque del fango de la pobreza a la mayor parte de la población doblegada por sus mismas esperanzas.

 

La derecha hegemónica, como la izquierda inexperta.
conciben la alteridad en la democracia
como un turno oportunista más que una oportunidad
de vender una forma colectiva de distribuir bienes públicos con equidad

 

Tantos los unos -la derecha hegemónica- como la izquierda -inexperta- conciben la alteridad en la democracia como un turno oportunista más que una oportunidad democrática de vender una forma colectiva de distribuir bienes públicos con cierto sentido de equidad.

Por ello, los fracasos de la derecha se expresan en alta concentración de la riqueza y expansión de la desigualdad; mientras que los yerros de la izquierda se traducen en resentimiento social y migración de élites preocupadas por su ciega comodidad.

Ni los unos, enriquecedores innatos de sus propias élites como los otros, redistribuidores de pobreza cuando no hay sentido de proporcionalidad sobre la distribución inicial de las asignaciones de los individuos en la sociedad; han podido acordar en estas tierras de impuros como acertar con el modelo político (en últimas el verdadero almendrón) que gobierne sin los azares exagerados a los que estamos acostumbrados y sí con las certezas propias de la civilidad política, no importando quien en la alteridad política esté al frente del Estado.

Eso en el fondo es a lo que deberíamos jugar en la democracia de papel que hemos construido en medio del aguacero de contradicciones que cargamos como continente del fracaso y territorio de la desesperanza.

Soluciones políticas sin tener que mancharlas de sangre… sangre, sea azul, roja, verde, negra, amarilla, violeta, blanca… sangre.

Coda: “Me gustaría ser pobre sólo por un día… porque esa vaina de ser pobre todo el año no me está gustando!” Chiste popular escuchado en Barranquilla.

Sigue a Las2orillas.co en Google News
-.
0
No hay fiesta en el pueblo

No hay fiesta en el pueblo

Populismos mentales

Populismos mentales

Los comentarios son realizados por los usuarios del portal y no representan la opinión ni el pensamiento de Las2Orillas.CO
Lo invitamos a leer y a debatir de forma respetuosa.
-
comments powered by Disqus
--Publicidad--