El economista vallecaucano Felipe Tascón lleva dos décadas recorriendo las zonas cocaleras y aprendiendo de la realidad de los campesinos cultivadores, pero también de la compleja problemática de las drogas en Colombia. Su experticia y conexión con las comunidades resultaba clave para la nueva política con la que se ha comprometido el Presidente y por tanto iba a ser nombrado en la Dirección de política de drogas y actividades afines del Ministerio de justicia.
Tanto es así que fue el escogido por el Presidente para liderar el equipo del empalme, un ejercicio en el que participaron cocaleros de las distintas regiones. La propuesta del grupo de trabajo fue la de crear una Consejería de alto nivel, presidida por un Zar antidrogas que le reportara directamente al Presidente.
Sin embargo hubo un cambio de planes presidenciales a última hora motivados presuntamente por declaraciones de Tascón a medios y trinos; de este traspiés terminó por carambola poner a Gloria Miranda en el cargo, nombramiento realizado por el Ministro de justicia Néstor Osuna.
La joven historiadora de la Universidad de los Andes, con una especialización en Economía y una maestría en Construcción de Paz de esa misma universidad entró a formar parte de la UTL Gustavo Bolívar. El senador la encargó de investigar el tema de las drogas con miras a preparar un proyecto de ley sobre la Regulación del consumo de cannabis para adultos. El resultado fue un collage de leyes en distintos estados de EEUU que Bolívar presentó fallidamente en tres oportunidades hasta que con la nueva realidad del Congresos con mayorías del Pacto logró radicarla en esta legislatura.
Esta ha sido su aproximación al complejo tema, prioritario para el gobierno Petro y que involucra además del ministerio de justicia, la cancillería, el ministerio de defensa, donde Tascón tiene una trayectoria reconocida.
Así las cosas, la ejecución de la nueva política antidrogas del gobierno Petro, que significa unos cambios drásticos que tocan al gobierno Biden y a la comunidad internacional, tal como lo anunció el presidente en su discurso en la ONU quedó en manos de una funcionaria que todavía tiene demasiado que aprender.
Con este nombramiento el senador Gustavo Bolívar termina con influencia con dos sectores claves: el de la política antidrogas y el de la política social a través de Cielo Rusinque, quien sorpresivamente llegó al Departamento de Prosperidad Social cuando era la llamada a ser la secretaria en la Comisión de Acusaciones. La dirección del DPS había sido prometida al grupo de Francia Marques y el senador Alexander López.
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