Un Código Nacional de Policía y Convivencia en vigencia sin que el Presidente de la República, Dr. Juan Manuel Santos Calderón, haya correspondido con acciones de restructuración en la Policía Nacional y dentro de todo un estudio contenido en un Informe que se hace reservado para la opinión pública y que han debido presentar los Ex Ministros de Defensa Nacional, doctores JUAN CARLOS ESGUERRA PORTOCARRERO y LUIS FERNANDO RAMIREZ ACUÑA, también el hermano del Ministro de Hacienda y Crédito Público, Dr. JORGE HERNAN CARDENAS SANTAMARIA, integrantes de la Comisión Consultiva de Alto Nivel nombrada por el gobierno y en pro del fortalecimiento de la Policía Nacional, conociendo su situación actual.
Pone nuestro Presidente en aprietos a la sociedad colombiana y al componente humano del Cuerpo de Policía, pero a su mayoría en el grado de Patrullero y al ciudadano de a pie, principalmente. Los que luchan por sobrevivir con un salario de $737.717 y que se encontraran con multas de $ 98.360, $196.720, $393.440 y $786.880, de incurrir en comportamientos contrarios a la convivencia, como identifica el Código de Policía. Los que igualmente sobreviven como servidores públicos con un salario básico de $1.352.900 (Patrulleros). Unos y otros, se medirán en su cultura y en sus necesidades. Convivencia predominara, pero la corrupción en que tamaño?
Valga recordar que frente a la crisis existente en dicha institución y en la dirección del señor General Rodolfo Bautista Palomino López; con persecuciones e interceptaciones a periodistas, como lo denunciara la distinguida comunicadora social Vicky Dávila Hoyos; con escándalos de acoso sexual y existencia de una red de prostitución, como denunciaran otros; casos de corrupción y una marcada desmotivación en el personal policial, como lo hicieren en reconocido medio de comunicación el Intendente Jefe Pedro Antonio Cuadros Castañeda y en redes sociales, el Patrullero Rubén Darío Rozo Giraldo y Johnny Céspedes, también los Coroneles Pedro María León Valenzuela y Reinaldo Alfonso Gómez Bernal; el llamado a calificar servicios de Oficiales Generales, otros retirados a solicitud propia y una marcada incidencia de participación de policías en bandas criminales; conllevó a que se expidiera el Decreto No. 259 del 16 de febrero 2016 para crear la Comisión Consultiva de Alto Nivel para conocer su situación actual y lograr el fortalecimiento institucional de la Policía Nacional bajo los principios y prácticas del buen gobierno, que le permitiera cumplir eficazmente su misión. Con carácter transitorio y con una duración de 90 días se creó la misma. Se agotaron los 90 días sin cumplirse el objetivo de la misma, obligándose el gobierno a prorrogar por otros 90 días. Fue a través del Decreto No. 1046 del 24 de junio 2016 que se hizo.
Ya han trascendido al pasado mes de enero un tercer ciclo de 90 días y de lo anunciado por nuestro Presidente Juan Manuel Santos Calderón, la opinión pública no conoce nada y nuestra Policía Nacional, pero sobre todo su tejido humano en el grado de Patrulleros y que detentan la mayor responsabilidad, viviendo y cumpliendo la labor con el desencanto de no obtener un ascenso y muchos otros, perdidos en la incertidumbre de los tiempos de servicio mínimos para su asignación de retiro, sobreviviendo con un salario básico de $1.352.900., se exponen en el cumplimiento del deber, enfrentado en muchos casos, investigaciones disciplinarias con anuncios de despido al clasificarse ligeramente con drasticidad la falta denunciada. Otros, apartados del camino del bien, integrando peligrosas bandas delincuenciales. Protagonizando la noticia del día y deteriorando la imagen institucional.
Siguen los escándalos en la Policía Nacional. Recientemente por amenazas y frente denuncias hechas en contra de Oficiales Generales, abandono el país la señora Coronel Adriana Calle Rodríguez. Sigue lo mismo, pero con un telón para mantener oculta la “cultura del tapen y tapen”, pero no siempre pueden ocultar “tumores malignos” porque siempre habrá ciudadanos valerosos, miembros del mismo Cuerpo de Policía como la Oficial Superior Adriana Calle, con el interés que todos los colombianos, tengamos la Policía Nacional que realmente nos merecemos, satisfaciendo en condiciones de bienestar a quienes la integran y satisfaciendo en su misionalidad, a la sociedad colombiana.
El ciudadano se ve desprotegido y la Policía Nacional cada vez más vulnerable, atrapada en crisis que se mantienen en el tiempo, con dolientes que se hacen protagónicos de “purgas” que no son la única solución u otros, con “Comisiones de Alto Nivel para tomar medidas” que solo obedecen al tratamiento público en medios, de un anuncio, pero sin materialización.
Nuestro Nobel y Presidente de la República, le ha quedado grande cumplirles a los colombianos, ahora también a nuestros policías, que frente al reto de un Código Nacional de Policía y Convivencia que se hacía necesario, pero no con la rigidez de la disciplina castrense y que militariza al ciudadano, ha debido primero conocer la situación actual de la Policía Nacional y fortalecerla, principalmente con salarios a la medida de la complejidad de la profesión policial.
