El cuestionado senador Musa Besaile recibió una notificación de la Policía Nacional en la que le anunciaban que el esquema de seguridad, compuesto por dos policías, sería retirado de su casa en Montería. El anuncio se da luego de que el proceso que se lleva en su contra por parapolítica fuera removido del despacho del magistrado Gustavo Malo Fernández, investigado por supuestamente estar involucrado en los hechos de corrupción que han golpeado a la Corte Suprema de Justicia. Besaile confesó a finales de agosto que habría pagado 2.000 millones para frenar la orden de captura que había en su contra, pero que, según el exmagistrado auxiliar José Luis Reyes, fue frenada por Malo tras sacarlo de su cargo.
El senador Besaile aseguró que su “vida corre peligro”, mientras que su abogado, el exdirector del CTI Julián Quintana, dijo que la seguridad de Besaile debe ser reforzada pues ahora es pieza clave para destapar toda la red de corrupción que hay en la alta corte y en la que están involucrados, entre otros, el exfiscal anticorrupción Luis Gustavo Moreno, los exmagistrados Leonidas Bustos, Javier Ricaurte, Camilo Tarquino, y los senadores Hernán Andrade y Luis Alfredo Ramos.