Desde hace algún tiempo hemos venido escuchando la propuesta del socialismo y del castrochavismo de resolver la pobreza a través de dar subsidios; esto sin necesidad de trabajar o aportar a la construcción de país. También hemos visto desde hace muchos años en Venezuela que esta iniciativa ha sido un total fracaso, ya que el resultado ha sido miseria, hambre, desempleo, inseguridad y migración forzada de millones de ciudadanos del vecino país a otras naciones. Lo anterior ante la imposibilidad de tener garantías para una vida digna.
En Colombia se está sosteniendo esta misma propuesta y esto ha estado afectando la estabilidad social, económica, política y de seguridad a través de movilizar personas con engaños y mentiras. Además, ha empezado a generar un choque entre las diferentes clases sociales, en donde un manipulador megalómano menciona que la culpa de la pobreza en el país es debido a los "ricos" o a los que más tienen; esta fue una estrategia empleada en Venezuela y generó un enfrentamiento violento en las calles y fugas de personas y capital, lo que llevó al desempleo.
Se viene un periodo electoral en el 2022 y los manipuladores de la izquierda aprovechan la situación actual para obtener un rédito político. El engaño para elegir esa opción de gobierno es infame. Somos un país pobre que genera ingresos a través del trabajo de todos, y ellos mienten al prometer la gratuidad. No existe desarrollo sin compromiso, trabajo y esfuerzo. Así que quienes creen que les van a regalar todo están viviendo en una realidad paralela, porque no tenemos los recursos y lo poco que hay no alcanzará para mantenerlos a todos. La pobreza se erradica con el trabajo, el esfuerzo y no fomentando la pereza.