Desde el 2021 el gobierno de Claudia López prohibió la comercialización de animales vivo en las plazas de mercado. Esto cobijaba hasta las tradicionales gallinas y aves ornamentales como los canarios, infaltables protagonistas de estos lugares. Sin embargo, en una ciudad sin Dios ni ley las medidas son letra muerta. Como se ven estas imágenes en la plaza de mercado del Restrepo, localidad de Antonio Nariño, al sur de la capital se comercializan animales silvestres como loros, pericos, cacatúas, rayas de rio, canarios, mejor dicho, si usted llega con ganas de tener un tigrillo o un zorro se le consiguen.
Los personajes le pueden decir al interesado por un pavo real que se pueden demorar pero que si esperan conseguirán el animal deseado.
Los locales que venden este tipo de animales se llaman Zoológico El león dorado, que promete la compra y la vena de “toda clase de aves ornamentales”.
Nuestro ojo avizor llegó a este lugar y develó un secreto a voces: nadie respeta en Bogotá a la fauna salvaje