Conociendo otros mecanismos, el Partido Liberal ha optado por una consulta interna para definir su próximo candidato presidencial. El valor de dicha consulta saldrá de nuestros bolsillos y costará la "bobadita" de $75 mil millones de pesos.
Cuando vino Francisco, gran parte de los colombianos rasgaron hasta las vestiduras del perro por los 28.000 millones que se iban a invertir en su visita, pero al parecer hoy a los niños de la Guajira y del Chocó si les llegó pan y agua porque no se ve a nadie reclamando, protestando o siquiera "tuiteando".
Pareciera que las protestas cobraran sentido cuando son mediatizadas, faranduleadas o peor aún, influenciadas por algún partido político con intereses propios.
De otro lado, aún no se logra entender cómo la Regitraduría Nacional logra sacar a flote con fectividad enorme consultas como la del Partido Liberal, que se llevará a cabo en el mes de noviembre, y no consultas como la antitaurina, que lleva bastante tiempo en remojo con el redundante pretexto de que no hay plata para hacerla.
El papa ya vino y se fue, dejando buenos ingresos económicos a las ciudades del país por donde pasó. Al fin de cuentas, los ruidos opositores creados por su venida quedaron en lagunas.
Del mismo modo y tristemente veremos cómo el Partido Liberal gasta el dinero de los colombianos en su consulta, no del todo necesaria, para elegir el candidato que terminará haciendo coaliciones.
$75.000 millones de pesos, otra platica que se nos fue y no nos dimos cuenta.
