El gobierno de Colombia está en deuda moral con todos los trabajadores al no definir una política para garantizarles parte de sus ingresos para mitigar el efecto económico de la crisis por el coronavirus. De hecho, muchos expertos consideran que hay empezar hablar de renta mínima, ayudar a las empresas que hicieron esfuerzos significativos con los trabajadores para mitigar las consecuencias negativas e implantar otros instrumentos financieros para recuperar la economía poscrisis.
Sin embargo, para el caso de Avianca, de ninguna manera se deben entregar como si nada recursos de los colombianos a una compañía que, además de extranjera, está registrada en un paraíso fiscal y no paga impuestos acá. Eso sí, a través de un crédito con garantías reales sobre bienes disponibles en el país, el gobierno puede considerar, en el marco de la política destinada a apoyar la recuperación económica, financiar parte de los salarios de sus trabajadores durante el tiempo de cuarentena (aunque bajo ninguna circunstancia debe ayudar a cubrir los sueldos de sus ejecutivos).
De darse el caso, el gobierno deberá tener especial cuidado para que los recursos no se desvíen a cubrir otras obligaciones como: aventuras financieras para el control de otras compañías aéreas que forman parte de Avianca Holdings S.A. en su plan para el control dominante del transporte de pasajeros en Latinoamérica, pagar acrecencias a los propios socios, salarios y bonos a los ejecutivos, y beneficios a los inversionistas.
Por otro lado, es pertinente mencionar que los dueños de Avianca tienen músculo financiero para financiar el reinicio de operaciones en Colombia. De hecho, la puesta en marcha del Plan Avianca 2021 indica la disponibilidad de caja en la compañía. Pero eso no es todo, quien controla hoy la aerolínea es United Airlines Inc.
Esta es una compañía americana siete veces más grande que Avianca Holdings S.A., cuyos ingresos brutos en 2018 fueron de 36.556 millones de dólares (cifra equivalente aproximadamente al 11% del PIB y al 62% del presupuesto de Colombia para el mismo año). Además, es la segunda empresa del sector más grande del mundo y es propiedad de Continental Holdings Inc, un importante conglomerado de empresas del sector —Kingsland Holdings (dueña de Volaris, Taca y más) y Synergy Group (grupo de empresas del sector aeronáutico, minero, petrolero, gas, hidroeléctrico, telecomunicaciones, entre otros)—.
Por todo lo expuesto antes, a mí me queda más que claro que quienes deben hacer el esfuerzo financiero para reiniciar las operaciones de Avianca en Colombia son los propietarios. Los colombianos en este momento tan difícil no pueden ser sacrificados para beneficiar empresas extranjeras, hay otras prioridades.
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En otros asuntos, Avianca ha tratado de forma vil a los trabajadores de la compañía.
“Muchos de ustedes nos han preguntado por opciones temporales que nos permitan enfrentar positivamente la situación actual” dice la introducción de la carta en la que el presidente de la empresa establecía el plan de licencias no remuneradas, el cual tenía una serie de beneficios para quienes lo tomaran hasta el 20 de marzo: garantía de conservar su contrato de trabajo, pagos de seguridad social y posibilidad de usar el sistema Aviajar.
Así mismo, la mísiva planteaba que la solicitud tenía que ser entre uno y seis meses, con fecha de inicio a partir del 1° de abril, y señalaba que cada una de las peticiones estaría sujeta a la aprobación del líder del área y la vicepresidencia administrativa según las necesidades de la empresa. Una vez autorizada la licencia, el contrato laboral se suspendería y el trabajador quedaría relevado de la prestación del servicio, por lo que a partir de ahí no recibiría su salario ni otras prestaciones legales y extralegales.
¿A ustedes les parece moralmente correcto que una empresa de este tamaño le haya solicitado eso a sus trabajadores, sobre todo con una amenaza velada para quien no lo hiciera? Con todo eso en mente, juzguen ustedes el tipo de valores orientadores de la alta gerencia de Avianca Holdings S.A con sus trabajadores, sus pasajeros y su gestión.
