Después de husmear en el baúl de nuestros abuelos, esos curanderos maravillosos, que tenían la cura para casi todos nuestros males, sin bromas, ellos tenían una respuesta perfecta para tú mal; aparecían con una taza caliente, algún brebaje y el alivio llegaba también con el amor que ellos ponían para la curación.
Por alguna razón, estuve desconectada de ese saber ancestral por mucho tiempo, pero ahora, gracias a la conexión que he vuelto a establecer con mi cuerpo y con el mundo, he recordado las tardes en las que me aliviaban los cólicos con diferentes bebidas. Ese saber, que parece que lo tengo en el ADN se ha manifestado a través de diversas formas, una que les quiero compartir hoy, es cuando estoy frente a una planta y recuerdo todos los poderes que ella tiene, a través de la voz de mi abuela.
A la vuelta de la esquina siempre está una planta maravillosa. ¿Quién no se ha sentado en un prado y ha jugado a soplar un diente de león? Esa flor amarilla silvestre que existe en casi todo el mundo. Ella en su inmensidad adorna los prados pero también me encuentro con que estimula los órganos excretores y desintoxicantes de nuestro cuerpo. Para algunos jardineros también es un dolor de cabeza, suele suceder en este mundo que para unos sea bendición y para otros maleza. Esta planta también se conoce como: amargón, botón de oro, achicoria, corona de fraile, entre otros. Actúa en el riñón, el hígado y la vesícula biliar como diurético natural.
Ahora, aprovechando lo que nos permite el mundo digital, decidí que no fuera solo un recuerdo y escribirte una sencilla receta para que cualquier día desintoxiques tu cuerpo:
Receta
¿Por qué volver sobre estas sabias recomendaciones? Estamos demasiado ocupados en reuniones, en el trabajo, en la casa; el día a día generalmente nos genera preocupaciones, esto sumado a la contaminación son toxinas para nuestro cuerpo. Entonces la propuesta es mirar lo que nos rodea, tomarnos un momento del día para escuchar y a tomar conciencia de nuestro carruaje. Estoy agotado, cansado, saturado, estresado... La naturaleza y los usos benéficos de algunas plantas han demostrado su poder curativo y en algunos casos ayudar a superar enfermedades. Desde hoy quiero dedicar unas a letras e invitarlos a que miremos de nuevo las plantas, ellas están ahí para acompañarnos en este viaje por la Tierra, entonces porque no establecer una buena relación y ayudarnos mutuamente…
Tomar 2 hojas de diente de león con una taza de agua, dejar hervir durante 5 minutos. Apagar y dejar reposar durante 10 minutos. Tomar 3 tazas en el dia durante nueve días. Descansar . Y se puede repetir.
Esta contraindicada en mujeres embarazadas y personas con enfermedad renal.
*Luz Elena Salazar Q.
Medica y Cirujana. Universidad CES.