Ya es hora de darle la oportunidad de descanso a las mujeres y amarrarnos los pantalones un poco y ser partícipes del proceso de planificación familiar. Desde que la mujer queda embarazada pasa por procesos de cambios físicos y psicológicos que difieren de una mujer a otra no siempre muy placenteros. Cuando se da el milagro de la creación y pasan algunos meses o años, otra vez la mujer decide (de forma autónoma o por presión de su familia, pareja o amigos) realizarse la famosa ligadura de trompas para detener la proliferación de humanos o simplemente porque se dio cuenta que pasar por un embarazo es cosa de “machos”, pero antes de eso es la que planifica ya sea con pastillas, inyecciones u otros métodos, ya que nosotros salimos con la excusa que con condón “no es lo mismo”. Creo que nosotros en este proceso no tenemos cambios, aunque algunos digan que les dan antojos, vómitos, dolores etc, me parece una exageración, creo que solamente son invenciones de la gran mente humana para justificarse ante los demás. Hay muchos que ayudan a su pareja, la acompañan a las citas médicas, toleran sus cambios de estado de ánimo y me parece muy bien pero no es todo, creo que hay que ponerse en los zapatos y decir ya es hora como padre de hacer algo.
La vasectomía es un método eficaz, rápido y que solamente requiere de 5 días para recuperarse, hay riesgos como cualquier operación, pero con cuidados básicos en una semana está como nuevo; es ahí donde se crean los mitos a partir del miedo del “macho” mejor llamado como excusas; hay alguien que dice que le tememos a lo desconocido y muchas veces nos justificamos para no enfrentar las cosas. Excusas como “Un amigo me dijo que otro amigo dejo embarazada a la novia después que se hizo la vasectomía” o “A mí me dijeron que no se le para (tiene una erección) cuando se hace eso” o “Me dijeron que eso lo vuelve precoz” y de ahí en adelante hasta las excusas más pendejas “Me dijeron que se van las ganas de tener sexo” o simplemente “Que se lo haga la mujer es más eficaz”.
Los médicos hacen varias advertencias cuando se realiza la intervención, una de ellas es utilizar métodos de planificación durante los 3 meses siguientes a la intervención quirúrgica ya que se siguen presentando espermatozoides en la eyaculación que pueden dejar embarazada a su pareja. Si el amigo del amigo no siguió las precauciones es posible que el mito se mantenga y menos hombres se realicen esta práctica que es obligación también de nosotros.
Yo le hago propaganda a esta operación porque después de que me hicieron la intervención me siento bien, más tranquilo y disfrutando de una vida sexual sin preocupaciones, en lugar de estar preguntándole a mi pareja si ya le llegó, que es lo más maluco que hay y que la mayoría de nosotros hemos preguntado alguna vez en la vida a una mujer. Porque después si no toman precauciones (Hombres y Mujeres) se repite la misma historia y llegan nuevamente las excusas y las justificaciones masculinas como “yo le dije que se cuidara” o “porque no se aplicó la inyección” ya que en esos casos generalmente la culpa recae en las mujeres por el simple hecho de ser ellas.