A propósito de los señalamientos en contra del expresidente Santos por estos días, y de los calificativos de los cuales ha venido siendo objeto, entre los cuales están cínico y mentiroso, tengo que decir (no por creerme ni ser su escudero que ni lo uno ni lo otro), tengo que decir que desde siempre ha tenido en este sentido creo yo, la visión clara de lo que sucede con el mundo de las drogas. Y no es de ahora como algunos han querido sugerir, sino desde mucho tiempo atrás, que abiertamente ha propugnado por la mejor opción en dicho tema.
Lo que sucede, y el mundo tan lleno de mentiras no ha querido ver, por andar tan distraido con el Pan y el Circo, hedonismo vulgar que no deja despertar conciencias, lo que sucede es que el negocio de las drogas siempre fue, ha sido y seguira siendolo, el negocio mas rentable del planeta. No es un cliché al cual recurro sin sentido.
Bastarían par segundos y una mirada rápida en esa barra de búsqueda de Google para ver las cifras que se mueven en el planeta al rededor de esa inmundicia que encierra el mundo de las drogas. Lyndon LaRouche ( tildado con la burlesca mezcla de dos palabras, paranoico de la conspiración, conspiranoico), candidato presidencial varias veces, en su libro " Narcotáfico S. A. la Nueva Guerra del Opio" , hace un extenso recuento de los intereses inmensos que existen en el mundo por parte de banqueros, políticos y otros emblemáticos de la sociedad mundial.
Otro coterráneo que escribió siempre sin cesar sobre lo mismo fue Germán Castro Caicedo. Varias de la suyas (Con Las Manos en Alto, Nuestra Guerra Ajena, Sin tregua las leí una y otra vez; obras en las cuales remarca el interés desmedido y ambicioso por parte de quienes de forma angurriosa no descansan en su afán por llenar los sacos que a reventar se encuentran. Contratistas mercenarios, y políticos de renombre andan mas untados de droga que un infante cuando come un helado, sin importarles si intoxicar niños, mujeres gestando, hijos , padres y a todo el mundo es el resultado.
Yo viví en propias el sufrimiento de las drogas. Con un hermano pasamos de ser un par de "pelaos" de alma bohemia, sanos aventureros, a adictos a la doga del diablo: El Basuko. Yo salí de ese mar tan negro tras unos meses de miedo y mentiras, pero él, mi amado hermano, navegó, o naufragó debo decir, durante largos años en esa odisea no tan mítica; incontables intentos por regresar a Ítaca le ví; intentos fallidos todos, acompañados por el más intenso dolor, dolor que sufrimos todos en igual medida; intentos que terminaron en una muerte trágica.
De ahí un poco que estudiar la farsa contra las drogas sea una de esa obsesiones que no quiero abandonar. ¿Mentiroso Santos? Mentirosos todos que negamos una y otra vez la realidad. SÍ hay que luchar contra las drogas, pero no en el terreno de las armas ( otro negocio y mas mentiras) sino en el de las ideas y la prevencion. Quien quiera un ejemplo de cómo se logran objetivos, que busque los resultados de Portugal en dicha lucha. Y pregúntese el lector: ¿Por qué de eso no se habla? Porque la paz no es negocio, no vende armas. Y la prohibición: otra vez; quien siga queriendo, que mire la historia del whisky, su contrabando, su negocio y su final.