La pesadilla para Edwin Contreras Chinchilla empezó recién se posesionó como alcalde de El Carmen, Norte de Santander. Enclavado en la mitad del Catatumbo, este pueblo de difícil acceso-casi diez horas lo separan de la capital del departamento, Cúcuta- ha sufrido los embates de ocho tomas guerrilleras y unos cuantos ajustes de los paramilitares. A sus 35 años Contreras era el alcalde más joven de la región. Apoyado por el Partido Liberal nació, creció y vivió en la vereda Guamalito, ubicada a unos cuantos minutos de la plaza central de El Carmen, un lugar por donde se han paseado, desde hace más de veinte años, grupos armados y contrabandistas. Es un corredor que une a Venezuela y al departamento del César. Los paramilitares entraron a esa vereda el 25 de marzo del 2005 y mataron a seis personas. El Bloque Norte estuvo mandando en esa región entre 1997 y 2005.
Tenía apenas dos meses en el cargo cuando, el 29 de marzo del 2016, visitaba la vereda Tierra Azul a una hora del municipio, una zona en donde históricamente ha operado el ELN . Sobre el mediodía Cinco hombres fuertemente armados quisieron detener el carro. Por consejo de sus escoltas la camioneta no se detuve. Entonces empezaron a disparar. El vidrio blindado cedió, pero alcanzó a aguantar lo suficiente como para dar la vuelta y regresar al pueblo. Los escoltas se alertaron al ver al alcalde completamente ensangrentado. También estaba inconsciente. Creían que estaba muerto o muy mal herido, creían que lo habían abaleado. Al llegar al hospital se dieron cuenta que las heridas se habían producido por culpa de los cristales de la ventana rota. Al otro día este campesino se levantó como si no hubiera pasado nada a seguir dando la cara.
Pero una nube negra se había posado sobre él. Un año después su papá, el 17 de febrero del 2017 Cristo Humberto Contreras, había sufrido un infarto. Lo sometieron a una cirugía a corazón abierto. Se recuperaba pacientemente en su casa en Guamalito. Estaba bajo supervisión médica las 24 horas al día. El hombre apareció cuarenta y ocho horas después. Aunque todas las versiones indicaban que era el ELN el que estaba detrás del secuestro, el grupo guerrillero siempre lo negó. Por la liberación de su papá, ocurrida dos semanas después, el alcalde afirma que no pagó un peso.
Y esta madrugada del 3 de octubre vendría lo peor. Al pequeño Cristo Humberto Contreras de cinco años lo llevaban en una moto hasta la escuela ubicada en Guamalito donde recibía clases. Dos hombres encañonaron al motociclista y le hicieron bajar al niño. Se lo llevaron. Hasta el momento nadie sabe nada. Lo único que ha dicho el alcalde es que "Quiero que me entreguen a mi hijo. Yo me entrego por él. Me cambio por su liberación pero que lo suelten ya. Es una persona inocente y no tiene que pagar por lo que pasa en la región del Catatumbo". Cristo José, quien se volvió tendencia inmediatamente fue secuestrado.
