Nairo Quintana abandonó el equipo Movistar en el 2019 luego de que los españoles nunca le dieron la oportunidad de ser el único jefe de filas en su carrera favorita: El Tour de Francia. Movistar nunca tuvo plena confianza en él y siempre puso a alguien que opacó su figura de gran líder.
Aún con todo eso, el colombiano fue dos veces subcampeón y puso a sufrir como nadie a un Chris Froome que solo vio peligrar sus títulos por el pequeño colombiano. La presión de tener a Valverde y Landa siempre encima cansó al colombiano que decidió irse.
La salida estaba justificada, el equipo ya no le aportaba nada y él también había empezado a bajar su rendimiento. Sin embargo, el error fue irse a un equipo tan mediocre como el Arkea que ni siquiera es de primera división. El escalador más cotizado del momento pudo seguir brillando en un rival directo del Movistar, pero prefirió por comodidad irse al equipo francés.
Año y medio después de su salida, llega la evidencia de lo chiquito que se le queda el equipo al colombiano. En pleno Tour de Francia 2021 y cuando todavía falta una semana de competencia, Nairo ha perdido a 5 de sus 7 compañeros de equipo que han tenido que retirarse por caídas, falta de físico o llegando fuera del tiempo límite.
En todas sus participaciones en Tour con el Movistar, nunca se había quedado con tan tan pocos compañeros como sucede en este Tour 2021. Además, los compañeros que le quedan son el británico Connor Swift y el francés Elie Gesbert que tampoco lo ayudan en su objetivo de este Tour: ser campeón de la montaña.
La verdad es que ni cuando estaba el equipo completo fue un apoyo para el cóndor boyacense en las montañas. En las etapas donde puede pelear por la codiciada camiseta de montaña se le ha visto solo contra grandes rivales que querrán complicarle la carrera.
Puede que la salida de Movistar si estuviera justificada, que Nairo estaba en un ambiente tóxico que ya no le permitía rendir al mejor nivel. Sin embrago, lo que no es justificable es que un corredor de su calibre termine en un equipo que ya demostró su debilidad y la imposibilidad de darle las herramientas necesarias para pelear por sus objetivos.
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