Como era previsible, las relaciones entre el fiscal general Francisco Barbosa y el presidente de la República Gustavo Petro, se han deteriorado con el tiempo, pasando del respeto institucional al ataque personal. Esta situación era previsible debido a que Barbosa (y la procuradora Margarita Cabello) es uno de los últimos defensores del gobierno de Duque, al cual Petro se opuso firmemente.
Barbosa es cercano al presidente Duque y le debe el honor de ocupar “el segundo cargo más importante del país”. Por esta razón, en su papel de fiscal general, está actuando como uno de los opositores más feroces al gobierno de Petro. Más allá de sus deberes, Barbosa parece comportarse como un militante del Centro Democrático, y su narrativa contra el Gobierno es preocupante. Es evidente que el fiscal general está intentando derrocar al presidente de la República. Veamos las pruebas.
Barbosa ha intentado asociar a Petro con el narcotráfico por todos los medios posibles. Tras una declaración en el diario El País de España, el titular decía: «"El Fiscal Barbosa acusa a Petro de beneficiar a los narcos: 'Pablo Escobar estaría feliz’» (https://elpais.com/america-colombia/2023-03-21/el-fiscal-barbosa-acusa-a-petro-de-beneficiar-a-los-narcos-pablo-escobar-estaria-feliz.html). Según el fiscal, el proyecto de paz total no busca pacificar a Colombia, sino legalizar el narcotráfico. En Semana, se informó que “[...] es la primera vez en 30 años que la Fiscalía vota en contra de la política antidrogas del Gobierno, principalmente porque considera que le (sic) abre el camino a los narcotraficantes” (https://www.semana.com/nacion/articulo/el-no-rotundo-del-fiscal-barbosa-a-la-politica-antidrogas-del-gobierno-petro-no-lucha-contra-el-narcotrafico/202333/).
Dado que Barbosa no ha tenido éxito en convencer más que a los seguidores de Uribe, ahora intenta asociar a Petro con el ELN. El fiscal general solicitó medidas cautelares de protección a la CIDH, argumentando que su vida estaba en peligro debido a que el ELN había puesto precio a su cabeza. Para justificar la posible amenaza del grupo guerrillero, Barbosa afirmó que Petro había incitado odio en su contra. Infobae informó al respecto con el titular: «"Francisco Barbosa justifica petición de medidas cautelares ante la CIDH y culpa al presidente: 'Gustavo Petro ha generado sentimientos de odio'». En el artículo, Barbosa agrega: «“Con las publicaciones en redes sociales demuestra una conexidad y sistematicidad. Señalamientos personales, institucionales del ahora presidente de la República que pretende vincular con conductas reprochables desde el punto de vista penal y disciplinarios y estimula, en mi contra, de mi familia y la propia institucionalidad, animadversión y acciones violentas de diferente índole”» (https://www.infobae.com/colombia/2023/08/16/francisco-barbosa-incluyo-al-presidente-de-colombia-en-su-solicitud-ante-la-cidh-gustavo-petro-ha-generado-sentimientos-de-odio/). En resumen, el fiscal general acusa a Petro de “ambientar” un posible atentado que el ELN podría fraguar en su contra.
En mi opinión, esta narrativa de vincular primero a Petro con el narcotráfico y luego con la guerrilla tiene un único objetivo, muy peligroso para la institucionalidad: deslegitimar al Gobierno para brindar un fundamento con el que puedan derrocarlo. ¿Será exitoso el presunto plan de Barbosa? Le quedan pocos meses para llevarlo a cabo.
