En la Fiscalía General de la Nación reposan once denuncias en contra del colombiano que está realizando una película sobre el cantautor argentino Facundo Cabral. Nueve de ellas ya fueron archivadas pero las dos que están vigentes van desde estafa hasta violación de derechos patrimoniales de autor. La denuncia por estafa desde el año 2011 no ha sido comprobada, los peritos tampoco han encontrado que haya captado dineros y el caso por los derechos patrimoniales está activo. Sin embargo, media docena de personas insatisfechas se han hecho oir alrededor del caso. El hombre detrás de toda esta película es Ramier Ayala Cabrera, un caleño de 42 años que en el año 2006 inició esta historia digna de un Oscar.
Todo indica que Ayala, exvendedor de productos de Omnilife y quien dejó en noveno semestre sus estudios de ingeniería industrial en la Universidad del Valle, montó una empresa de realización cinematográfica donde invitaba a la gente a invertir dinero, él prometía realizar la película y repartir las ganancias del filme si éste tenía éxito. Al estilo de las compañías multinivel, el caleño no gastó dinero en pauta sino que aprovechó el concepto de voz a voz para conseguir socios.
La estrategia pintaba bien, de hecho en el año 2006, Ayala logró contactar al reconocido cantautor argentino Facundo Cabral. Se hicieron amigos y de pasó pactaron llevar a la pantalla grande su vida de hombre, artista y leyenda. Por esos días el diario El País de Cali, reseñaba la hazaña de aquel caleño quien apenas tenía 33 años: “Se trata de su primer largometraje, pero eso no lo asusta. Ayala busca conseguir los $3.000 millones que cuesta la realización del filme con ayuda de la productora colombiana 1996 Films”. Allí mismo se contaba que las grabaciones tomarían un año, sin embargo la molestia de algunas de las personas que invirtieron dinero es que una década después no se ha rodado ni la primera escena.
Ayala comenzó a buscar socios inversionistas, tal parece que para el año 2009 ya había logrado que 196 personas creyeran en su sueño. Entonces los empezó a convocar en su oficina del barrio Ciudad Jardín, al sur de Cali, y les mostraba un vídeo donde el propio Facundo Cabral anunciaba: “Por primera vez mi palabra va estar rodeada de colores y va tener movimiento. No había otra manera de cerrar esta vida que contarla en una película”.
Con el dinero recaudado Ayala inició contactos de altísimo nivel. Llegó hasta el director de cine Imanol Uribe Bilbao, un español que dirigió películas como Días contados, ganadora de la Concha de Oro en el Festival de San Sebastián. En febrero del año 2009 el caleño le pactó una cita a Uribe Bilbao con Facundo Cabral. El director y el cantautor comenzaron a tener encuentros en el cuarto de hotel donde vivía el prolífico cantante, hay vídeos documentales en YouTube que así lo demuestran. Fueron varias las horas de entrevista que obtuvo el director español en las cuales Cabral le contó los episodios más importantes de su vida.
Pero en el año 2010 comenzaron las dudas. Según Uribe Bilbao, Facundo Cabral le decía que no confiaba en Ayala y que creía que el muchacho no podría sacar adelante un filme de tal calado. El caleño, sin embargo, logró pagarle al director español el 25% de su contrato y lo invitó a Colombia para presentar el proyecto. La cita se dio en un lujoso hotel de Cali, pero –cuenta el director español- que cuando se encontró delante de un centenar de accionistas, más un discurso evangelizador de Ayala como si estuviera vendiendo una membresía de empresas multinivel, el corazón le empezó a dar latidos de sospecha, esas que dicen que todo va a salir mal.
La película de Ramier Ayala Cabrera siguió. Contrató al guionista Ignacio del Moral, a Ricardo Wullicher como productor ejecutivo y a Marina Valentini como directora de producción. Cuenta Uribe Bilbao que durante dos años trabajaron en el guion; mensajes de aprobación iban y venían, pero nada se lograba concretar. En el año 2011 ante el poco avance, algunos de los accionistas iniciaron denuncias penales, la mayoría apuntaba hacia el delito de estafa y captación ilegal de dineros. Pero Ramier no se dejó bloquear por los ataques y siguió adelante. El 9 de julio, entonces, llegaría la trágica noticia, la menos esperada, el inspirador de la película, la leyenda del canto argentino había caído muerto a balazos en Guatemala.
Ante la desaparición todo se vino al suelo. Las discusiones entre director, guionista y realizador se volvieron álgidas y afínales del año 2012 partieron cobijas. Por su parte más de 20 accionistas habían sido suspendidos del proyecto por la junta directiva, bajo el concepto de pánico económico. El diario El País de Cali, reavivó el año pasado el fuego de una película que parecía estar entre cenizas.
El País contó que Ramier Ayala decía haber recibido un estímulo por 3000 mil millones de pesos del Fondo para el Desarrollo del Cine del Ministerio de cultura. Ayala por su parte niega que hubiese tratado de atraer socios con esa mentira. Las2Orillas obtuvo un documento del año 2010, firmado por Adelfa Martínez –directora del ministerio de Cultura- donde se le otorga al largometraje Camino a la libertad, la resolución 107 que los reconoce como proyecto nacional y les autoriza el poder recaudar recursos por valor de $2.423 millones. Así mismo, Las2orillas pudo establecer que la película también concursó en el año 2015 para recibir los estímulos de PROIMAGENES; pasó dos pruebas, pero no logró quedar entre el par de filmes premiados.
Ramier Ayala Cabrera ha seguido nadando contracorriente con el proyecto en una mano y braceando con la otra. Afirma contar con un contrato de cesión de derechos de autor para la producción de la película, firmado y autenticado por el mismo Facundo Cabral, del cual enviaron a este medio una copia. También dan cuenta que la productora 1996 Films tiene en su poder más de 40 horas de grabación donde Cabral cuenta de una y otra forma las situaciones más importantes de su vida. Afirma que en julio de 2016 se iniciará el rodaje el cual tendrá como director al mexicano Carlos Bolado, quien ha dirigido obras como Solo Dios sabe y quien fuera nominado a un Oscar por la película documental Promises (2001). También que en febrero la directora de casting presentará su propuesta de los actores que encarnarán a Facundo, Barbara (la esposa de Facundo) y Sara (la madre de Facundo).
Con toda la convicción del caso, el caleño Ramier Ayala Cabrera afirma que contra viento y marea va a realizar la película. Lleva 10 años en ello y argumenta, por ejemplo, que la producción cinematográfica de la vida de Nelson Mandela duró 20 años. Mientras tanto Ayala sabe que tiene encima a un puñado de detractores, tres denuncias, un periódico que no se ha rectificado de sus señalamientos y la desaparición del único hombre que lo podría defender, nada más y nada menos que el inspirador de esta historia… Facundo Cabral.
