Colombia es un país que come pan, un 98 % de personas lo consumen, en su mayoría al desayuno, y no es poco. Cada colombiano consume en promedio 23 kilos de pan al año. De estos kilos, un gran porcentaje es de pan de molde, que se vende principalmente en las tiendas de barrio, seguido de almacenes de cadena y tiendas independientes.
La colombiana Comapan sigue dándole la pelea, sobre todo con el pan tajado a la multinacional mexicana Bimbo que entró al país hace veinte años. Ambas nacieron como pequeñas empresas familiares en la misma época, en los años 50, y el altísimo consumo de pan en el mundo las disparó.
Bimbo, es la empresa de panificación más importante del mundo y aterrizó en Colombia gracias a una alianza de la familia mexicana Srevitje con Nutresa, del Grupo Antioqueño, y que dio origen a Bimbo Colombia, con una participación del 40% de Nutresa y un 60% de los mexicanos. Un matrimonio muy exitoso dadas las cifras de ventas de $ 619.379 millones en 2018, siendo la única panificadora que figura dentro de las mil empresas más grandes del país.
Su origen se remonta a 1945 cuando Lorenzo Srevitje, nieto de campesinos catalanes e hijo de inmigrantes españoles, convenció a su hermano Roberto, su tío, su cuñado y un primo, de fundar una panificadora en la colonia de Insurgentes en el Distrito Federal de México en un terreno que le vendió su suegro. Setenta años después, Bimbo controla el 92% del mercado de pan empacado en México y es la tercera marca más consumida en el país azteca. Su imagen del oso, es la marca más valiosa de México, y se percibe como una de las cinco marcas más importantes en el mercado latinoamericano.
Lorenzo mantuvo el control del Grupo Industrial Bimbo hasta que se lo cedió a su hermano Roberto, quien había ingresado a la empresa a los 18 años a recorrer la ciudad con pan fresco todos los días. Este a su vez, en 1999 le entregó la batuta a su sobrino, hijo de Lorenzo, Daniel Servitje, quien es el actual director del grupo que nunca ha salido de la familia Servitje. En el Consejo de Administración tienen asiento 18 familiares.
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En Colombia, la primera planta de producción la montaron en Tenjo, Cundinamarca en 1995, siguieron Yumbo (al lado de Cali), Medellín y Barranquilla. También en Tejo, inauguraron hace dos años su sexta y mas moderna planta, con la presencia de Daniel Servitje. Bimbo tiene una de las flotas de vehículos mas grande del país, con unas 31 mil personas que atienden 45 mil rutas para entregar las diversas variedades de pan en establecimientos en excelente estado y a tiempo.
Foto Compensar. Tres generaciones de directivos de Comapan
Comapan es la panificadora nacional más grande y la única que le sigue dando la pelea a Bimbo. La Compañía Manufacturera de Pan, fue fundada en en los años 50s en Bogotá por la pareja antioqueña de Eugenia Ángel de Vélez y Hernando Vélez. La cuarta generación ya está en el negocio.
Fue pionera en traer la tradición del pan tajado al país, y hoy cuenta con cinco plantas de producción y un molino, siendo el trigo canadiense su principal materia prima. Cubren el 75 % del territorio del país con panes, pastelería, galletas, conservas y salsas.
Harinera del Valle, empresa a la que pertenece Santa Clara, también inicio a mediados del siglo pasado, en 1947 en Pasto por Arcesio Paz Paz, quién en compañía de un amigo compró un molino de trigo, nueve años después se traslada a Cali donde construye un molino de su propiedad dando origen a Harinera del Valle y Harina de Trigo Haz de Oros. Santa Clara una de las más importantes panificadora, creada en 1976, posee dos plantas de producción en Bogotá desde donde distribuyen a 14 departamentos del país.
Industrias Ramo, fundada también a mitad del siglo pasado cuando Rafael Molano, empezó a vender los ponqués que preparaba su esposa Ana Lucia Camacho con la receta de su suegra. Su gran idea y negocio, fue tajar los ponqués en 12 porciones para que los tenderos pudieran venderlas de forma individual y a un menor precio, el exitoso Chocoramo. En la actualidad, tiene varias plantas desde donde también se produce pan tajado, y siguiendo su estrategia comercial, en un empaque de solo cuatro tajadas
Existen además, varias empresas con mercados más regionales como Perman, empresa familiar paisa que inició operaciones en 1948 y que hoy es dirigida por la tercera generación; Coopasan fundada en 1963 en Bucaramanga por 34 panificadores que decidieron constituir la Cooperativa de Panificadores de Santander; Mamipan – Galletería y Panificadora Mami, fundada en Medellín por un italiano en 1964, que posteriormente vendiera y a través de su planta de producción en Cali, tiene como principal mercado todo el Valle del Cauca, eje cafetero y Sur del País.
Los distribuidores, como en otros múltiples productos de consumo masivo, se han movido a la fabricación por maquila de sus propias marcas, y por lo tanto el pan de molde se ha vuelto una guerra de precios, es por esta razón que los principales fabricantes han reaccionado diferenciando sus productos, especialmente con características más saludables y artesanales. Esto, además, de la competencia de panes en diferentes presentaciones, en tiendas como Pan Pa´ya, Tostao, cafeterías de barrio y panaderías artesanales. Un negocio que, aunque ya es grande, todavía ofrece muchas oportunidades, al estar por debajo de los consumos mundiales.
