Árboles talados y mensajes de protesta amanecieron dentro de los predios de Cartón Colombia en el departamento del Cauca. Indígenas Misak, Nasa y comunidades campesinas decidieron protestar contra la multinacional que tiene una gran presencia en el territorio con sus cultivos de madera para la producción de empaques de papel y reciclaje.
“Recuperar la tierra y la memoria para recuperarlo todo” dicen los tatas del Pueblo Misak y Nasa mientras luchan por eso que llaman “descolonización de la tierra”. Según los líderes indígenas, el gran Cauca, un territorio históricamente ocupado por sus ancestros, está en manos de la multinacional Smurfit Kappa Cartón de Colombia y su lucha es por recuperarlo.
La Compañía pertenece en un 30% a inversionistas colombianos y en un 70% al Grupo Smurfit Kappa, uno de los más grandes productores de empaques de papel y reciclaje en el mundo. La pelea se remonta a los daños a la biodiversidad del territorio, la contaminación de las fuentes hídricas, un uso indiscriminado de fertilizantes y agrotóxicos, afectaciones a la flora y fauna nativa, afectaciones sobre la tierra y desertificación de los suelos, zonas de miedo y zozobra frente a la seguridad privada que ha custodiado a la multinacional por varias décadas.
Los indígenas, campesinos y raizales solicitaron a Smurfit Kappa Cartón de Colombia ofertar sus predios a nombre de las comunidades Misak, Campesinas y Nasas al Ministerio de Agricultura, Ministerio de Hacienda y al Ministerio del Interior a fin de garantizar los derechos territoriales de las comunidades.
Los pueblos étnicos y campesinos quieren sentarse a negociar con el Gobierno y la multinacional. Solicitarán mediación a un organismo nacional e internacional para avanzar en las garantías a fin de iniciar y sentar un espacio de diálogo para la solicitud de los predios y su lucha por volver al territorio de sus ancestros, recuperando la tierra y la memoria ancestral.
La recuperación de la historia que pueblos originarios como los Misak vienen adelantando se une a la recuperación de la memoria de las víctimas del reciente conflicto armado en Colombia. Sobre el tema, aseguran que el Estado Colombiano en complicidad con empresas nacionales y extranjeras han acaparado y despojado tierras históricamente a los pueblos étnicos y campesinos, y que para lograr su objetivo han perpetrado crímenes de lesa humanidad tales como: desapariciones forzadas, masacres, genocidio, violaciones a las mujeres como táctica de guerra, acciones que han dejado un saldo de más de 8 millones de víctimas y más de 6 millones de desplazados de sus territorios por el conflicto armado, eliminación física, política y cultural de quienes se oponen a la política de latifundio y de la violencia en Colombia.
Este es el comunicado completo: