Dalma y Gianinna fueron las hijas de Diego Maradona con Claudia Villafañe su único matrimonio y esposa durante veinte años. La relación inició en los años 80, se conocieron cuando el astro era un joven humilde y sencillo de la provincia Lanús. Claudia fue la mujer que ayudó a Maradona a luchar contra sus excesos, lo acompañó cuanto tocó fondo a causa de las drogas y alcohol y le perdonó incontable infidelidades hasta que decidió rehacer su vida al lado de sus hijas pero lejos de él.
Desde entonces, Claudia, Dalma y Gianinna emprendieron una batalla de no acabar contra el Diez. La gota que rebosó el vaso fue cuando Maradona igualó la condición hereditaria de sus hijas legales con hijos producto de amoríos de una noche, como fue el caso de Diego Junior cuya madre, la italiana Cristiana Sinagra, fue un relación del astro que no duró más de un mes y que negó durante 30 años.
En medio de su alcoholismo y vida desordenada, Maradona sufrió episodios descontrolados lanzó en medios de comunicación deplorables declaraciones contra Dalma y a Gianinna, en una de ella les reiteró que no permitiría que le robaran lo que le había robado su madre. Las hijas tomaron la decisión de acudir a un juez para ayudar a superar la adicción de Maradona al alcohol internándolo en contra de su voluntad a un centro de rehabilitación. Recolectaron videos y fotografías pero Maradona terminó enfureciendo con sus hijas al punto que no les volvió a dirigir la palabra.
Maradona falleció peleando con Dalma y Gianinna. Este 25 de noviembre sufrió un paro cardiorrespiratorio en la casa de Tigre en la que se había instalado tras su operación en la cabeza.