La paz es una palabra con mucho significado para el mundo. Todos dicen contribuir a esto, pero ninguno en realidad lo está haciendo. La paz empieza desde casa cuando le enseñamos a nuestros hijos, primos, amigos y personas que nos rodean a siempre arreglar las peleas con el dialogo en cualquier espacio de nuestra vida. Así lograremos que todo el mundo desde casa forme personas que siempre tengan como tema central la paz, la cual se basa también en los valores que les enseñamos a las personas que nos rodean. Seamos conscientes y desde nuestro hogar sembremos esa pequeña semilla para que así nuestras generaciones futuras no generen violencia, sino que hagan de su hogar una cuna de paz, amor y respeto.
A medida que los niños de nuestro entorno y hogar tengan esa semilla en su corazón, en su escuela y demás, crearán vínculos con sus compañeros para que así ellos les trasmitan esa semilla, ese chip que debemos llevar todos. Hagamos de nuestra Colombia un país de paz, unido. Recordemos que esto no solo debe quedar en palabras, que se lleva el viento, sino que se debe grabar en nuestra mente y corazón. Transmitamos esta semilla a todas las personas que nos rodean. No más guerra, cero violencia en todos los ámbitos, más unión.