En el marco de los 25 años del acuerdo de paz con la Corriente de Renovación Socialista (CRS), la Comisión de Paz del Senado de la República realizó el foro La paz como política de Estado, espacio que permitió un diálogo entre exnegociadores de paz de gobierno e insurgencias, líderes de extintas guerrillas, senadores y personalidades políticas. Este importante evento se da en medio de la disputa que se vive en el país, entre la construcción de la paz estable y duradera y sectores políticos de ultraderecha que quieren el regreso a la guerra.
En medio del foro se escucharon diferentes relatos para analizar la historia del país, los procesos de negociación, la estrategia estatal, entre otros, pero se pudo determinar que Colombia ha estado marcada una multiplicidad de conflictos, diferentes actores y un modelo económico excluyente que ha sido propiciador de despojo, exclusión y violencia, así también, por diferentes voluntades políticas que han visto una salida mediante el diálogo y la negociación: fruto de este camino, algunas confrontaciones terminaron, entre ellas, la confrontación entre el Estado colombiano y la antigua guerrilla de las Farc-Ep, que gracias al acuerdo de paz de La Habana, se logró poner fin a más de cincuenta años de guerra.
La multiplicidad de narraciones y experiencias de negociación entre Estado e insurgencias sirvieron para no repetir errores del pasado que conllevaron a procesos fallidos y retornar a la confrontación, a vivir los horrores de la guerra por razones políticas y con esto, dejar millones de víctimas a lo largo y ancho del territorio nacional.
Apertura democrática, reforma política, ampliación de derechos, redistribución y democratización de la tierra fueron siempre reivindicaciones de las luchas insurgentes que dieron origen al alzamiento armado, como se puede constatar en el documento construido por la Comisión Histórica del Conflicto y sus Víctimas. Muchas de estas banderas fueron recogidas en el acuerdo de paz de La Habana y con ello, se logró poner fin a un largo conflicto armado. Las armas se cambiaron por unos acuerdos, que materializados, son la realidad de la paz estable y duradera, de la armonía territorial, los derechos de las víctimas y del bienestar de las comunidades rurales y urbanas.
Al respecto, el senador Pablo Catatumbo de la nueva colectividad política Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común y ponente en el foro, expresó que el acuerdo de paz que hoy se disputa “es un acuerdo de Estado, es norma constitucional y con blindaje internacional, que, desde el derecho romano hasta nuestros días, se reconoce el principio de Pacta Sunt Servanda, los acuerdos son para cumplirlos, principio que viene irrespetando el gobierno de Duque”.
Por otra parte, Fernando Hernández, miembro de la desmovilizada guerrilla de la Corriente de Renovación Socialista (CRS), manifestó que “la estrategia del estadio frente a las negociaciones ha sido la misma: firman unos acuerdos, luego se entregan las armas, incumplen lo pactado y asesinan y desaparecen a los desmovilizados”.
Finalmente, este escenario institucional permitió analizar la coyuntura actual y continuar promoviendo la necesidad de impulsar la paz como derecho supremo de todo ser humano e hizo una invitación al pueblo en general a rodear los acuerdos de paz para que su implementación sea una realidad.
