El caso es gravísimo, pero como estamos en Locombia aquí no pasa nada y pasemos al mañana.
Un muchacho de veintipocos años (Luis Javier Rojas Morera), politólogo de profesión y quien “trabaja” para nuestro glorioso Congreso dentro de la nómina del representante Alexander García (partido de la U), hijo a la vez de un político fundador del partido de la U (partido de gobierno) y de su madre del mismo bonito partido y quien hoy ejerce como jefe del área financiera y de presupuesto del Senado (¿…?), es sorprendido en un vehículo que es del Congreso pero que no es del Congreso pero que una vez fue del Congreso pero hoy ya no es del Congreso con la irrisoria suma de muchos billetes que contaditos dieron algo más de seiscientos millones de pesos.
¿Qué es eso comparado con lo que se roban a diario en el más escondido pueblo?
Pues nada, apenitas es la “comisión” de un contrato cualquiera.
La diferencia puede radicar en que ese dinero parece ser parte de un bonito blanqueo de platas de bandas criminales.
La diferencia puede radicar
en que ese dinero parece ser parte
de un bonito blanqueo de platas de bandas criminales
Claudia López, de los pocos en hablar claro y trabajar como debe ser, ya lo denunció con puntos y señales desde hace varios años: García es un testaferro de un tal alias el Cuchillo, un inocente jefe paramilitar en el Guaviare.
Y ya lo dijo muchos años atrás cuando publicó junto con la fundación Arcoiris y la pluma de muchos estudiosos un gordo libro con el muy acertado título … y refundaron la patria.
Porque eso es lo que la clase política ha hecho. Desde los años de gobierno del señor Uribe, quien hoy se manifiesta en las calles para que sigamos en la eterna guerra que la sufren solo los hijos de los pobres, se ha logrado refundar la patria de tal forma que paramilitares, bandas criminales y políticos de corbata hagan política con la misma bandera y los mismos dineros, exactamente los mismos que aparecen en este vehículo oficial que no es oficial pero que parece que si es oficial.
Y no pasa nada y en las próximas elecciones votaremos con serpentinas tricolores por estos mismos señores pensando como La Cenicienta que mañana será otro día.
Y el gobierno, en cabeza de blablablá Santos, calladito y sin decir nada y menos aun tomar medidas a la espera de otro triunfo de la esa sí gloriosa selección Colombia.
Y hablando de…
Y hablando de medidas, muy bonito el dibujito en tres dimensiones y a todo color del metro de Bogotá que se inaugurará por allá (eso dicen…) en el año dos mil y mucho.
Muy bonito, sí, y hasta parece que tiene asientos reclinables, pero por qué no deja de hacer dibujitos y se dedica en temas de movilidad a obligar a los conductores a manejar respetando todas las señales y mejora alguito el caos del servicio público de transporte.
