Cuando Daneidy Barrera se volvió viral y se hizo famosa por su video "Epa Colombia", fue odiada y criticada por muchas personas. Ganar fama a costa de algo tan sencillo como un video cantando una arenga en apoyo a la Selección Colombia fue considerado ridículo pero a ella no le importó. "Que hablen bien o que hablen mal, pero que hablen" fue la frase de ella cuando le preguntaron qué pensaba al respecto.
Epa Colombia se volvió famosa sin quererlo y rompió el estereotipo de influencer de clase alta. Ella vino desde la clase baja de la sociedad colombiana y eso la hizo blanco de malos tratos. Las redes sociales se llenaron de frases como guisa, boletosa, ñera y hasta vándala.
Aunque desde el comienzo ya tuvo muchos seguidores que la apoyaban, no había contenido que subiera en redes que no recibiera malos comentarios. Sin embargo un punto de inflexión en su vida fueron las protestas del paro nacional de 2019, donde se grabó rompiendo una estación de Transmilenio.
Ese video si generó un rechazo casi general en redes sociales hacia ella, además de ser judicializada por los daños que causó a bienes públicos y de invitar a sus seguidores a hacer lo mismo. Estar cerca de ir a la cárcel y reparar económicamente a Transmilenio la cambió y decidió ser un ejemplo para bien.
En 2020 decidió iniciar su negocio de keratinas que tuvo un éxito que ni ella misma se esperaba. Empezó con poco y a gracias a su imagen, sumado a un producto que en redes perece ser muy eficaz, hizo crecer su empresa a tal punto de poder darle empleo a unas 300 personas. Su éxito en redes y con su empresa le permitió comprarse un apartamento y estrenar carro convertible.
Ver esta publicación en Instagram
5 años después de saltar al estrellato, nadie se imaginaba que Epa Colombia cosechara el éxito que tiene actualmente. Incluso, se matriculó en la universidad y próximamente empezará a estudiar administración de empresas. Epa Colombia se convirtió en un ejemplo de tenacidad y trabajo duro que pasó de ser odiada y no tener recursos suficientes a ser admirada, amada e incluso envidiada por los colombianos.
Vea también:
Epa Colombia y su negocio: un ejemplo para influencers como Luisa Fernanda W
