Federico Gallo es un empresario que ha dedicado gran parte de su vida al sector minero, que lo demuestran los trece años que trabajó en Coquecol y los pocos meses que alcanzó a trabajar en Intercarbon Mining, donde estuvo hasta 2020, justo el año en que estalló la pandemia obligándolo a cambiar todos sus planes.
En junio de ese mismo año, junto con su esposa Olga Lucía Cardona, quien se dedicaba a temas logísticos, salieron de la ciudad y le dieron rienda suelta a un sueño totalmente alejado de sus campos profesionales, una empresa agrícola a la que llamaron LuciAgro.
Compraron una finca en Ubaté, un municipio que se encuentra a 95 kilómetros de Bogotá que tiene en la ganadería y en la agricultura uno de sus principales fuentes económicas y decidieron sembrar orégano y arándanos, dos productos de clima frio acordes con la ciudad.
Después de tres años ya pueden decir que cosechan cerca de 120 libras de arándanos a la semana, el cual venden a nivel nacional. Pero sobre todas las cosas presumen que producen 200 kilos de orégano semanales, una hierba aromática con propiedades medicinales que, gracias a convenios con comercializadoras, luego es exportado a países como Estados Unidos y Canadá, los dos principales compradores de estos productos con USD 42,4 millones y USD 3,9 millones en ventas, respectivamente en 2022.
Qué tan rentable es el negocio del orégano y las hierbas aromáticas
En 2022, las exportaciones de hierbas aromáticas producidas en Colombia estuvieron cerca de los USD 50 millones y registraron un crecimiento del 15,8 % con respecto al 2021.
Este auge de las hierbas aromáticas y del orégano en particular, está contribuyendo a aumentar las exportaciones en este renglón en el que Colombia figura como el segundo país de toda Latinoamérica que más creció en 2022, solo detrás de Venezuela. Un 49 % fue la variación frente a lo reportado en 2021, cifra bastante superior al promedio de la región que alcanzó el 20 %.
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