El 5-0 contra Argentina el 5 de septiembre de 1993, para el Mundial de EEUU 1994, fue más que una victoria deportiva; fue un momento de afirmación nacional. Colombia, bajo la dirección de Francisco Maturana, demostró al mundo su potencial futbolístico y unió en un rango relativo a un país que anhelaba superar décadas de conflicto interno. Este triunfo no solo fortaleció la identidad nacional, ante la comunidad internacional, sino que también proyectó a Colombia como un jugador en proyección en el ámbito del poder económico y la falacia de la neutralidad política detrás del balompié.
Ahora, la reciente goleada por el mismo marcador a Panamá en la Copa América 2024, que se viene disputando en las tierras del “Tío Sam”, representan momentos de alegría colectiva y orgullo nacional, infundado desde los medios de comunicación, que pretenden trasciendan las diferencias sociales y políticas en un país sin formación ideológica ni fortaleza política como Colombia. Resulta interesante explorar cómo estos eventos están conectados con otros aspectos de la sociedad colombiana, como la tecnología 5G y los escándalos de corrupción como los sobornos de Odebrecht, especialmente en relación con las infraestructuras viales.
El éxito deportivo a menudo se politiza, muy a pesar de la juramentada imparcialidad y espíritu deportivo, especialmente en países como Colombia donde el fútbol tiene un impacto profundo en los hogares de millones de ciudadanos de escasos recursos que ven en esta disciplina atlética una oportunidad de crecimiento económico rápido; he ahí la paradoja del 5; son miles de niños los llamados y pocos los que llegan a las grandes ligas para cumplir su anhelado sueño de dotar a sus progenitores de uno de los derechos fundamentales de todo ser humano, la vivienda, no cumplido por los Estados y, otros colaterales como dirían los parceros de las comunas cantera de ilusiones para muchas familias.
La politización de la actividad deportiva es usada para desviar la atención de problemas sociales y políticos más profundos que requieren atención. En ese vector de ideas, la visión de Eduardo Galeano sobre el fútbol, el reconocido escritor uruguayo tenía una perspectiva crítica y poética sobre este deporte. Galeano veía al fútbol como un reflejo de la sociedad y una metáfora de la vida misma, donde se entrelazan la belleza y la tragedia; en relación con esta última categoría, basta recordar el asesinato de Andrés Escobar ocurrida el 2 de julio de 1994 en Medellín; la causa, que aún no es completamente clara, tuvo que ver con un desafortunado autogol. Siguiendo a Galeano, su obra más conocida, "El fútbol a sol y sombra", explora la complejidad y la pasión que rodea este deporte, al mismo tiempo que critica las injusticias y desigualdades que existen tanto dentro como fuera del campo, que parafraseando a Richard Sennett en el texto el artesano, refleja la economía de habilidades: Jóvenes habilidosos y no habilidosos para el futbol, independiente de la diversidad de trayectorias, en particular de jóvenes originarios del campo e impelidos a vivir en las comunas, producto de desplazamientos forzados desde sus territorios.
En Colombia lo más común es ocultar o exagerar lo horrores de la guerra a través de los medios de comunicación. El último caso, ignorado por los medios de comunicación después del 5 cero contra Panamá, tiene que ver con el asesinato de seis militares en Valdivia Norte antioqueño ocurridos apenas dos días antes del nuevo triunfo histórico de la selección dirigida por el argentino Lorenzo el 6 de julio de 2024. Un segundo hecho histórico se refiere a que, por una imposición, en este caso de nuevo el fútbol le ganó la batalla al holocausto del Palacio - 6 de noviembre de 1985 -. El pueblo expectante en sus televisores, por saber qué pasaba en el recinto de las Altas Cortes, tuvo que ver —por orden de la Ministra de Comunicaciones en esa época, Noemí Sanín— cómo Millonarios le metía dos goles a Unión Magdalena, al mismo tiempo que a menos de 10 kilómetros eran asesinados y calcinados decenas de personas: entre magistrados, abogados, empleados administrativos, soldados y guerrilleros (Centro Nacional de Memoria Histórica, 2016).
Otro referente de politización del futbol se presentó el 9 de diciembre de 1990, en medio de las elecciones de los 70 representantes ante la Asamblea Nacional Constituyente, el nombre de Francisco Maturana, que ya había sonado en triunfos tan importantes como el del título de Nacional en la Copa Libertadores o el de la clasificación de la selección Colombia al Mundial de Italia 90, hizo eco en el mundo de la política al ser seleccionado como constituyente por la partido Alianza Democrática M-19. La incursión del entrenador más famoso del país en ese entonces fue sorpresiva y prometió bastante; pero, después de “ganar” tuvo que retirarse para volver a lo que amaba realmente (las2orillas.co, 2024). Nada de raro sería que “nacionalicen” a Néstor Lorenzo para los comicios del 2026, por parte de la derecha colombiana y latinoamericana; o para la alcaldía de Barranquilla feudo del Clan de los Char amos del “Junior tu papá”.
La llegada de la tecnología 5G representa un avance significativo para Colombia y su desarrollo socioeconómico. Con velocidades de conexión ultrarrápidas y capacidad para soportar una gran cantidad de dispositivos conectados, 5G tiene el potencial de transformar sectores clave como la salud, la educación y el transporte. En particular, en el ámbito de las infraestructuras viales, la implementación de tecnologías avanzadas puede mejorar la eficiencia operativa y la seguridad de las carreteras, facilitando el transporte de mercancías y personas. De nuevo, en el terreno de la divulgación televisiva de los partidos de futbol y siguiendo los lineamientos del consenso de Washington, se privatizan la transmisión de los partidos en contravía de los actores principales, los jugadores y sus familias de limitados recursos para pagar suscripciones a operadores internacionales, pero, en buena hora se anuncia que “Histórico anuncio del Gobierno Petro: RTVC consiguió los derechos de transmisión del FPC El fútbol colombiano vuelve a la frecuencia pública luego de un histórico acuerdo entre la Dimayor y el Sistema de Medios Públicos en Colombia” (bolavip, 2024)
A pesar del desarrollo a nivel de infraestructura en Colombia ha estado empañado por escándalos de corrupción, como los sobornos de Odebrecht; sin que el peso de la justicia llegue a los “peces gordos”. Esta empresa brasileña pagó sobornos millonarios a funcionarios colombianos para asegurar contratos de obras públicas, lo que ha erosionado la confianza pública, o mejor, reinstala de nuevo la pertinencia y vigencia de patologías sociales de nuestros clivajes históricos; cuando finalizada la parte científica de la comisión de 1753, relata Emilio Yunis en su texto, sus integrantes manifestaron que ” La inobediencia a las leyes, la rapacidad de los empleados, la avaricia de los mineros, las extorsiones de los curas, y la corrupción general de todos, habían viciado a aquellos pueblos de tal modo, que no era fácil pudiera el gobierno hallar medios de efectuar una reforma, no pudiendo nadie acusar a la superioridad sin acusarse a sí mismo" (¿Por qué somos así?, 2009, pág. 6)
La búsqueda de la paz total en Colombia es un objetivo nacional que ha enfrentado numerosos desafíos a lo largo de los años. Aunque eventos deportivos como los triunfos 5-0 pueden unir temporalmente a la nación, la lucha por la verdadera paz total requiere un compromiso continuo con la justicia social, el desarrollo económico inclusivo y el combate contra la corrupción, de ahí el llamado imperativo del Presidente Petro para participar de las asambleas departamentales populares, que para el caso de Antioquia se llevó a cabo en el teatro Camilo Torres de la UdeA el 6 de julio de 2024, activando así el Poder Constituyente como alternativa a la mediática asamblea constituyente parlamentaria defensora de los intereses del capital internacional y que ha bloqueado las reformas estructurales propuestas por el gobierno del cambio.
De otro lado, la tecnología 5G, que se presenta como una herramienta para el desarrollo, también genera debates y preocupaciones. Las autopistas 5G prometen mejorar la conectividad, la educación y la economía, pero también suscitan interrogantes sobre la privacidad, la seguridad y la potencial profundización de las brechas digitales. "El gobierno debe ser transparente sobre el uso de la tecnología 5G para la vigilancia y el control social"; son algunas de las voces frente al accionar del Big Brother Digital para vigilar y castigar en las “ciudades inteligentes”.
La bandera de la paz total propuesta por Petro requiere un enfoque integral que incluya soluciones sociales, políticas y económicas. El fútbol, con su capacidad para unir a las personas, puede ser un catalizador para el diálogo y la reconciliación. No obstante, la tecnología 5G, por sí sola, no es la respuesta a los complejos desafíos que enfrenta el país. Se necesita un debate abierto y transparente sobre su implementación y uso responsable para que realmente contribuya a la construcción de un futuro que propicie más el convivir entre sujetos diversos y próspero para todos los colombianos.
Más allá de los 5 Goles del fútbol: Identidades que unen a los colombianos
Más allá del fútbol, existen otras identidades latentes que potencian y eventualmente unen a los colombianos, como la música, la danza, la gastronomía, la rica diversidad cultural del país y los esfuerzos de Quijotes desde los centros de pensamiento y expresiones literarias como “Medellín en 100 Palabras que aporta e incentiva a miles de ciudadanos de todas las edades para que emprendan un viaje creativo a través de las palabras. En el marco del folclore, la cumbia, el vallenato, el bambuco y otros ritmos tradicionales son expresiones que representan la alegría, la resiliencia y la creatividad del pueblo colombiano. La comida colombiana, con sus sabores únicos y la mezcla de influencias indígenas, africanas y europeas, es otra fuente de orgullo nacional. La diversidad cultural del país, matizadas en un sinfín de fiestas diarias, a lo largo y ancho del territorio y marentorio, con sus diferentes grupos étnicos y tradiciones, es un tesoro que enriquece a la sociedad colombiana, desde sus imaginarios colectivos sobre situaciones fácticas, narradas al vaivén de los vientos del presente.
Como aporte a los relatos del presente, los triunfos deportivos demarcados por el 5-0 contra Argentina y Panamá son momentos fugaces de celebración y unidad coyuntural para Colombia, que reta a la nueva ola de intelectuales hacia la pedagogía, entre las bases populares, del nuevo modelo económico de cambio social que viene impulsando el gobierno nacional y, como decía Lao Tse citado por Irene Vallejo “Los hombres nacen suaves y blandos; muertos son rígidos y duros. Quien sea inflexible es discípulo de la muerte. Quien sea suave y adaptable es discípulo de la vida”; de ahí la coincidencia y la paradoja de nuevo con el 5; pues el 5 de mayo de 2023, el Congreso aprobó el Plan Nacional de Desarrollo, "Colombia, potencia mundial de la vida". Este proceso, que ha sido intenso desde los Diálogos Regionales Vinculantes hasta su aprobación final, marca cambios estructurales para el país (DNP, 2023).
Ud amigo lector, de acuerdo con el rango de acción producto del dominio ideológico de los “padres de patria”, le queda la tarea de discernir quienes son los juglares de Tánatos y quienes los juglares de Eros en el país del realismo mágico aferrado a la única esperanza de cambio en 214 años de vida republicana.
