En abril del 2002 se realizó un golpe de estado en Venezuela. Después de que las fuerzas armadas decidieron tumbar a Hugo Chávez y pusieron, durante 48 horas, al presidente de FEDECAMARAS, Pedro Carmona. Después una pueblada que bajó de los cerros, donde se ubican los barrios más populares de Caracas. Carmona tuvo que salir del país y se refugió en Bogotá. Andrés Pastrana era presidente y le dio refugio. Desde entonces Pedro el breve, como se le conoció, ha vivido en Colombia donde da clases en la Sergio Arboleda. Fue el primero de los refugiados políticos del chavismo que han encontrado refugio en este país.
Por eso una de las condiciones que está pidiendo el gobierno de Maduro para reestablecer relaciones es pedir que les devuelvan a refugiados políticos como Julio Borges. De manera altisonante Diosdado Cabello le pidió así a Petro la extradición de ellos: “Una cantidad de gente que está por allá, que Venezuela está solicitando en extradición, que sean detenidos y enviados a Venezuela por delitos cometidos contra nuestro país. Tienen hasta asesinos por allá resguardados, ladrones".
Petro se paró en seco y afirmó que él no iba a devolver a nadie y que los refugiados seguirán tranquilos en el país, donde nadie los perseguirá. La gran pregunta es si esta respuesta del nuevo presidente de los colombianos no terminaría afectando la normalización de las relaciones con los vecinos.