Ser pilo paga, el programa bandera del gobierno, como muchos lo han denominado, vuelve a estar en el centro del debate nacional a causa de retrasos en el giro de sostenimiento. Esta problemática ha despertado el debate en redes sociales sin embargo, la mayoría de las veces no ha sido constructivo. Cada vez es más frecuente que entre “chistes”, “bromas” e intervenciones basadas en el irrespeto se pierda el sentido de acción. Por ello, dos beneficiarios del programa, queremos dirigir este mensaje a todos nuestros compañeros “pilos” y a la sociedad en general.
Ser beneficiarios del programa, nos tiñe de una responsabilidad muy grande con la sociedad, pues hoy además de ser el referente de muchos niños y jóvenes que ven en nuestra experiencia una alternativa para alcanzar sus sueños a través de la educación, también somos el ejemplo de todo un país que empieza transitar por el camino de la paz. Por ello parece contradictorio que ante un momento de dificultad, porque somos conscientes de la importancia del apoyo de sostenimiento, la respuesta de algunos pilos esté más concentrada en atacar al compañero que en buscar construir algo juntos para enfrentar la coyuntura.
Creemos que somos muchos más los pilos que ante momentos de dificultad, somos capaces de construir y proponer soluciones, por esto, hemos decidido mostrar la otra cara de la moneda. A pesar de que los subsidios aún no llegan a los pilos; hay muchos que no se han quedado en esta situación y han decidido actuar para transformar su realidad y la de sus compañeros. Un ejemplo de esto son las múltiples iniciativas lideradas por los mismos beneficiarios, como la iniciativa formada en la Universidad de los Andes “PiloaPilo” la cual ha logrado generar una red entre diversas instituciones que ha conseguido entregar tarjetas de transmilenio recargadas, dar almuerzos sumamente económicos, así como solventar fotocopias a quienes lo necesitan. De igual forma, se ha buscado que las personas beneficiarias de este apoyo retribuyan con su tiempo para apoyar en términos logísticos a seguir desarrollando esta iniciativa.
Igualmente se ha intentado replicar lo logrado en Bogotá en otras ciudades como en Medellín, Cali y Barranquilla. Más que quedarse en la coyuntura, se ha dado un fenómeno de cooperación y empatía. Con este mensaje queremos, primero agradecer a la sociedad y a las universidades por solidarizarse con nosotros los beneficiarios, porque con esto se demuestra la confianza que depositan en nosotros y en nuestras capacidades y segundo hacer una invitación a todos nuestros compañeros del programa, a que recordemos la templanza que nos caracteriza para lograr solventar situaciones difíciles y que las dificultades deben ser vistas como momentos de oportunidades, de hacer, proponer, de buscar soluciones y de empoderarnos de este programa que nos pertenece.
Finalmente hacemos una invitación al Ministerio de Educación Nacional y al ICETEX a que trabajemos en conjunto para que estos inconvenientes no vuelvan a ocurrir, resaltamos nuestro interés como beneficiarios a enfrentar los retos del programa Ser Pilo Paga.
