A veces no nos damos cuenta de lo hermosa que es Colombia, siempre pensamos en ir a conocer Europa, Estados Unidos y países “desarrollados”. Y eso es lo que siento al pensar en la belleza natural y turística de nuestro hermosísimo territorio. Aunque es mi hogar, me he dado cuenta que no hemos explorado los bellos paisajes que nos ofrece.
Mi invitación es a que conozcan Colombia, es una verdadera aventura. En esta ocasión viajé con mis papis David y Diana y mi hermano, Juan Nicolás al Amazonas, es un destino obligado para todas las personas que deseen saber de dónde proviene el 50% del oxígeno que respiramos en el mundo, tuvimos contacto de primera mano con la naturaleza, culturas indígenas y con nosotros mismos por la tranquilidad.
Antes de aterrizar en Leticia, su capital, desde los aires divisas el más extenso, exuberante y hermoso tapete natural con un sinfín de tonalidades de verde. El Amazonas es una tierra mágica donde los árboles parecen alcanzar el cielo y la vida silvestre es tan diversa como sorprendente. En este lugar, la selva tropical cobra vida con los sonidos de los animales, la danza de los loros, los colores vivos de las flores exóticas y la sabrosura de sus comidas.
El aire húmedo y cálido lleva consigo los aromas dulces y terrosos de la selva, mientras que los ríos con formas de serpientes parecen fluir como venas en un cuerpo vivo. La luz del sol se filtra a través de las hojas de los árboles gigantes, donde los monos saltan y los caimanes acechan en las aguas. Las aves llenan el aire con sus llamados, mientras que las mariposas multicolores se posan en las flores. Es un lugar mágico donde la naturaleza es próspera y abundante, y donde uno se siente verdaderamente en conexión con el mundo natural.
Cada uno de los países hermanos que comparten esta región tiene su propia porción de la selva y sus propias atracciones turísticas únicas. En Colombia, los visitantes pueden explorar la selva, la Isla de los Micos, Macedonia, las comunidades Ticunas, el pesebre natural más grande del mundo ubicado en Puerto Nariño, Natura Park y los ríos Yabarí en canoa donde vimos delfines rosados, grises y pescamos pirañas. En Perú, pueden visitar comunidades indígenas de Puerto Alegría, Gamboa, Zacambú, IslaSanta Rosa y aprender sobre sus culturas y tradiciones, así como explorar los restos arqueológicos de las civilizaciones antiguas que habitaron la selva. En Brasil, los turistas pueden visitar la ciudad de Tabatinga, conocer el baile de las Garotas del Komara y el río Amazonas que nace en la cordillera de los Andes y desemboca tras recorrer más de 7 mil kilómetros hasta el océano Atlántico.
En el Amazonas, se puede sentir la energía y la vida que fluyen a través de la selva, y es un lugar verdaderamente mágico que deja una huella duradera en el corazón de aquellos que lo visitan.
Espero que usted, en el futuro, pueda dedicar más tiempo a explorar mi propio país y descubrir todo lo que Colombia tiene para ofrecer. Porque, al final del día, la belleza natural y turística de Colombia es algo que todos deberíamos disfrutar y apreciar.
Agradecimientos especiales a toda la gente humilde y amable que nos atendieron, al Hotel Decalodge Ticuna, a los guías de la Agencia George of the Jungle y a las comunidades Uitotos, Tucanos, Ticunas, Nukak, entre otras.
La Reserva Natura Park, es un lugar en el que se descubre una de las zonas más salvajes y exuberantes de Colombia. Hicimos una caminata ecológica, en la que conocimos una de las especies vegetales más famosas de la región: la Ceiba, el árbol más alto del Amazonas. Además, nenúfares gigantes, que crecen en las aguas del río más caudaloso del mundo.
Puerto Nariño es un pueblo verde sin vehículos habitado principalmente por comunidades indígenas, guardianes de conocimiento ancestral, que guían por los rincones más importantes y los no tan conocidos de la Selva Amazonas.
Compartimos con las comunidades indígenas; el paseo por el lago Tarapoto es maravilloso, se siente una paz increíble al estar en contacto con esa naturaleza tan diversa y asombrosa. Y ni hablar de la oportunidad de ver a los delfines en su estado natural y salvaje.
Abajo, las fotografías tomadas en la isla Santa Rosa, también llamada Santa Rosa de Yavarí, es una isla fluvial del río Amazonas perteneciente al Perú. Está ubicada a pocos metros de la frontera tripartita entre Brasil, Colombia y Perú. La isla muestra una mezcla de las costumbres de los tres países además de los pueblos indígenas como el Ticuna, en la isla el castellano, portuñol, portugués y el ticuna son los idiomas predominantes.
Tabatinga es un municipio del Estado de Amazonas (Brasil) que cuenta con aproximadamente 60.000 habitantes. Desde aquí es posible visitar los tres países (Colombia, Perú y Brasil) como si fueran uno solo sin necesidad de usar pasaporte.
El río Yavari es un afluente del Amazonas y actúa como frontera entre Perú y Brasil. Fluye para unirse al río Amazonas por un sinuoso camino a través de la selva tropical ininterrumpida en la que hay solo unos pocos claros de ribera muy pequeños.
El Amazonas es un lugar imperdible para todos aquellos que les gusta tener contacto con la naturaleza. La selva amazónica es hábitat de 212 especies de mamíferos y 195 de reptiles, espacio que alberga el mayor número de especies de fauna y flora del mundo. Observamos diferentes tipos de monos, osos perezosos, delfines rosados, caimanes, diferentes tipos de aves, así como plantas medicinales que hacen parte de tradiciones ancestrales y árboles gigantes, entre ellos caobos y cedros.
La selva amazónica es el bosque tropical más extenso del mundo, con una extensión superior a 7.000.000 km² que se dividen entre nueve países, de los cuales Brasil y Perú poseen la mayor extensión, seguidos por Colombia, Ecuador. La Amazonia se destaca por ser una de las ecorregiones con mayor biodiversidad en el planeta. La selva Amazónica se desarrolla alrededor del río Amazonas y de su cuenca fluvial. Las altas temperaturas favorecen el desarrollo de una vegetación tupida y exuberante, siempre verde.
Una de las mejores experiencias fue compartir con las diferentes comunidades indígenas existentes. En el Amazonas, aproximadamente hay 26 etnias indígenas, algunas de ellas están más abiertas a recibir turismo.
Parte de la experiencia fue conocer sus malokas, cómo viven, sus tradiciones, algunas presentaciones culturales como bailes, conversar con ellos, y comprar algunas de sus artesanías.
En Leticia, por la vía “Los kilómetros” visitamos una maloca ancestral Huitoto, allí, el chamán nos compartió su conocimiento sobre la cosmogonía y el origen de su etnia. Río arriba, en Mocagua, una comunidad vecina al Parque Nacional Natural Amacayacu, descubrimos los sabores amazónicos con preparaciones saludables provenientes de la chagra y el río.
Aquí el vídeo: https://www.youtube.com/watch?v=VYBOiLZBmU0