La nave despegó desde Nuevo México, Estados Unidos, ayudada por un enorme avión, y tras alcanzar los 15 Km de altura, se separó e inició su ascenso a más de 80 Km de altitud.
La nave, entre sus características, tiene el tamaño de un jet privado y cuenta con 12 ventanas para admirar la tierra desde el vasto espacio. Así mismo, al alcanzar la frontera con el espacio, los tripulantes pueden vivir el estado de ingravidez.
Branson viajó en compañía de dos pilotos y otros tres tripulantes, entre ellos la instructora de astronautas de Virgin Galactic. De esta forma, el magnate se convierte en la primera persona en ir al espacio en una nave de su propiedad, abriéndole paso al llamado turismo espacial.
Hasta ahora, la empresa ha vendido a más de 600 personas esta experiencia, por un valor de 250 mil dólares (960 millones de pesos aprox.) y dio un paso al frente, adelantándose a Bezos y a Musk, quienes también están en busca de ir al espacio.
Virgin Galactic espera iniciar viajes regulares desde 2022.