Con preocupación, algunos aficionados al ciclismo dan por sentado en sus opiniones que está llegando al final esta camada de ciclistas que tantos triunfos han traído al ciclismo colombiano. Pero considero que se trata de una necesaria adaptación, un nuevo significado y características de nuestros pedalistas de élite en el mundo.
Llevamos el título de “escarabajos” por las condiciones naturales que facilitan el paso en grandes cuestas, aunque este remoquete quite de tajo otras características que si bien son menos visibles se encuentran en nuestros deportistas y que hoy, salen a flote. Nos acostumbramos, o nos acostumbraron a ese modelo los Herrera y Parra y más adelante Nairo, Rigo y compañía y un indiscutible Egan Bernal en el último tiempo.
Ciclistas de excelsa resistencia y pergaminos en altas cumbres, pero siempre en deuda en pruebas al cronómetro o etapas de potencia en adoquines o abanicos. Lo anterior se corroboró con los múltiples podios en los tres grandes con un título de TOUR GIRO Y VUELTA incluido a manos de Quintana y Bernal, y otros cajones ocupados por el toro de Urrao, Superman y Esteban Chaves.
No obstante, lo anterior, las cargas se han equilibrado en el orbe y quienes ostentan el favoritismo están claramente definidos desde Eslovenia o Dinamarca, hasta hace pocos años, ubicaciones geográficas impensadas para candidatos a un Tour de Francia. Entonces, el mundo del ciclismo se ha tenido que adaptar y por fortuna, al contrario de los que muchos piensan, los nacionales lo han logrado y con creces.
Así, tenemos hoy un corredor como Daniel Felipe Martínez, de lejos el mejor contrarelojero que hemos tenido en disputas de grandes vueltas, sin desconocer el poder que tuvieron Botero, Peña o el mismo Uran, además el de Soacha es un hombre que va bien en todos los terrenos y ha logrado victorias de etapa históricas, y sumado a ello un poder especial en el sprint que lo enaltecen como el colombiano más “completo” del World Tour, confirmado por sus títulos en París Niza y las carreras de una semana del calendario Español, y hoy llega al Tour de France como un favorito del tríptico que ha propuesto el INEOS Grenadiers y que con seguridad será el mejor ubicado de los cafeteros en el arranque de la ronda Gala 2022.
Sergio Higuita, el pequeño pedalista de Medellín, que porta el tricolor nacional en su pecho, posee características poco conocida en un pedalista colombiano antes; inteligente, siempre bien ubicado, con grandes habilidades al sprint, excelente escalador y un caza etapas nato que hace grandes presentaciones en las clasificaciones generales y que viene mejorando en la contrarreloj individual como lo demostró el Tour de Suiza reciente, y, que pese su ausencia en el Tour de France, partirá como el capo de la escuadra alemana BORA Hansgrohe para la vuelta española.
Santiago Buitrago de 22 años y que fue el fruto del proceso apadrinado por la fundación Esteban Chaves, hoy se erige como el futuro del equipo Bahréin Victorious, y que realizó una destacada actuación en el pasado Giro de Italia, ocupando un top ten en la general y adjudicándose una victoria de etapa y un segundo lugar en otra, batiendo a grandes hombres; se sugiere un gran futuro en pruebas de tres semanas.
Además de los ya mencionados viene una generación de grandes ciclistas que nos darán triunfos en todos los terrenos, sumado a las que seguiremos obteniendo con los viejos conocidos. En las páginas de diarios tendremos las victorias de Nicolás Gómez al sprint, etapas de Santiago Umba, entre otros nombres, hoy no muy familiares, pero de los que nos enorgulleceremos más adelante.
El ciclismo colombiano se adapta, los escaladores llevan 12 años dándonos triunfos, pero como en el fútbol las generaciones pasan, y hoy, estamos ante una nueva que nos dará aún más alegrías.
Tranquilos, estamos en transición, esto apenas comienza.